Jorge Marichal, presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), ha pedido al sector turístico «unidad» para sacar adelante una nueva aerolínea canaria, con el objetivo de evitar la «dependencia» del exterior en un futuro a corto plazo.
En un ‘post’ publicado en el blog de la patronal turística titulado ‘Thomas Cook: aprovechemos esta crisis’, comenta que la quiebra de la compañía británica es un «toque de humildad» que debe servir, una vez se supere la situación actual, para repensar si se están «haciendo las cosas bien» ya que en 2017, en pleno éxito en la llegada de turistas, ningún hotelero fue capaz de «anticipar» la quiebra.
Marichal cree que ha comenzado un «cambio de modelo» en el turismo internacional y los turoperadores parecen «llamados a desaparecer como los dinosaurios lo hicieron hace millones de años», en favor de un modelo «más flexible, rápido y económico, que pone de nuevo en el centro al cliente, que es quien puede organizar sus vacaciones a golpe de móvil y dentro de un mundo de servicios de intermediación completamente virtual».
Si esto es así, se pregunta, Canarias, como destino, necesita más conectividad aérea y sistemas de distribución potentes.
«¿Es un problema de capacidad financiera?, no, en absoluto. Invertimos 60, 80, hasta 100 millones de euros en construir hoteles espectaculares, así que no puede ser un problema destinar, entre un grupo de empresarios con intereses en Canarias, 10 millones de euros para montar una compañía aérea que empiece a operar con dos o tres aviones en rutas en las que hay capacidad de crecer, primero hacia el mercado nacional, y luego, haciendo las cosas bien, hacia Europa«, apunta.
Así, comenta que el problema hasta ahora ha sido la «falta de unidad» y de no observar oportunidades «donde otros sí las ven», pues se intentó desde Ashotel, sin éxito, cubrir el espacio que dejó la quiebra de Spanair en el mercado de rutas entre Canarias y la Península, que ocupó finalmente Norwegian, impulsando, además, una bajada de los precios.
«Muchos nos llamaron locos, porque decían que montar una compañía aérea era una ruina y los hoteleros no sabían de aviones», destaca.
Con todo, y en el momento actual, afirma que hay que buscar «soluciones rápidas» para afrontar la caída de Thomas Cook, que suponía el 25% del mercado turístico canario, «y deben ser para hoy», porque en breve arranca la temporada de invierno «y los efectos sobre la economía canaria, empezando por las empresas y acabando por los trabajadores, se pueden hacer notar en cuestión de semanas.
AVISA DE UN IMPACTO PREOCUPANTE EN EL EMPLEO
Marichal no oculta que puede haber «resultados muy preocupantes» para el empleo en Canarias, dado que el turismo ocupa un tercio del mercado laboral –unas 326.000 personas–, y por ello, insiste en el mensaje de «unidad» con todos los agentes públicos y privados para «mantener todo el empleo que sea posible». «De esta no salimos todos si no remamos todos juntos», explica.
Así, demanda al Gobierno central «medidas concretas» para afrontar los efectos de la crisis turística y de conectividad, destacando el papel «valiente» de la consejera regional de Turismo, Yaiza Castilla, «que es capaz de encararse con una ministra de Turismo para pedirle lo que Canarias necesita ya».
«Hay que recordar que también somos España, también pagamos solidariamente infraestructuras que otros disfrutan –AVE, terminales aeroportuarias megamillonarias– y ahora es el momento de solidarizarse con Canarias, si no queremos batir nuevos récord de desempleo y pobreza», subraya.
Marichal espera que esta crisis turística, «que no será la última», sirva para algo más que lamentarse, y se plantea que «si es el momento de cambiar», que se haga «con cabeza, con tiempo y con recursos».
«En nuestras manos está el futuro del turismo de Canarias. No podemos mirar para otro lado», concluye.