En el paisaje laboral español, los trabajadores están evaluando sus opciones y considerando cambios significativos en sus carreras. Con el 15% de los empleados españoles planteándose un cambio de empleo en los próximos 12 meses, este fenómeno revela diversas motivaciones que se convierten en un indicador clave del ambiente de trabajo nacional.
Las motivaciones principales para cambiar de empleo
La importancia del bienestar mental en el entorno laboral
A medida que los trabajadores envejecen, el bienestar mental se convierte en una prioridad. El 28% de los trabajadores que contemplan un cambio de empleo lo haría para mejorar su salud mental. Este porcentaje aumenta significativamente para aquellos mayores de 45 años, alcanzando el 36% entre los 55 y 65 años. Este dato refleja cómo el bienestar psicológico se está estableciendo como un factor decisivo en las decisiones laborales, especialmente entre los empleados de más edad.
El salario como motor de cambio
A pesar de la creciente preocupación por el bienestar mental, la búsqueda de un mejor salario sigue siendo la razón dominante para el cambio laboral en 2024. El 51% de los profesionales españoles indica que un incremento en sus ingresos es su principal aspiración. Este motivo ha mantenido su posición como la causa principal de cambio laboral durante los últimos dos años, subrayando la continua relevancia del factor económico en las decisiones profesionales.
Otras razones para el cambio laboral
Para el 32% de los trabajadores, mejorar las condiciones de conciliación entre la vida laboral y personal es fundamental. A su vez, un 30% busca un proyecto más motivador, un factor que cobra relevancia especialmente entre las diferentes generaciones.
- Jóvenes profesionales: Los empleados menores de 25 años están enfocados en ampliar sus habilidades y competencias, con un 22% priorizando este aspecto.
- Empleados de 25 a 35 años: En esta franja, el deseo de nuevos retos domina con un 41%, reflejando una mentalidad inclinada hacia el crecimiento y desafíos novedosos.
- Trabajadores de 35 a 44 años: La necesidad de conciliación familiar se intensifica en este grupo, con un 44% identificando esta cuestión como su principal interés.
Es evidente que los ingresos influyen considerablemente en la decisión de cambiar de empleo. Uno de cada cuatro empleados que ganan menos de 1.000 euros mensuales contempla un cambio de trabajo, comparado con el 11% de quienes ganan más de 2.000 euros. Para estos últimos, el enfoque se desplaza hacia encontrar proyectos más estimulantes (36%), indicando que, una vez alcanzada cierta estabilidad económica, la motivación laboral procede más de la naturaleza del trabajo que del salario.
Los riesgos asociados al cambio de trabajo
La cautela predomina al considerar nuevas oportunidades
A pesar de las razones definidas para buscar un nuevo empleo, la prudencia sigue siendo fundamental para la mayoría. Un significativo 61% de los trabajadores solo realizaría el cambio si tiene una oferta cerrada. Esto refleja un descenso de cuatro puntos porcentuales en comparación con 2023 y resalta una mentalidad cuidadosa frente a la incertidumbre económica.
Sin embargo, ha habido un crecimiento en aquellos que están dispuestos a tomar riesgos laborales. El 39% de los empleados en 2024 está dispuesto a cambiar de empleo sin tener asegurado otro puesto. Esta cifra ha ido al alza desde el 34% en 2022, lo cual indica una creciente disposición a explorar nuevas oportunidades independientemente de las garantías previas.
Además, hay un 13% de trabajadores que no muestran preocupación por dejar su trabajo sin conexión inmediata con otro empleo, reflejando un incremento de cinco puntos porcentuales respecto a 2022.
Un 26% adicional de los trabajadores se encuentra en una posición intermedia: estarían dispuestos a dejar su empleo actual, pero solo con la expectativa de encontrar un nuevo trabajo rápidamente. Esta es una cifra que se ha mantenido estable en los últimos dos años y muestra un equilibrio entre la ambición de cambio y el realismo de las condiciones laborales actuales.