En un momento en que el país se enfrenta a los desafíos de la ejecución de los fondos europeos y el cumplimiento de los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la media de licitadores en los concursos públicos en España ha registrado un preocupante descenso. Según los datos, esta tendencia pone en riesgo no solo la competencia empresarial, sino también la eficaz implementación de los proyectos clave para la reactivación económica.
Competencia Empresarial en Declive
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha denunciado que la competencia empresarial ante las licitaciones públicas se encuentra cada vez más marginada, a pesar del aumento exponencial de los contratos procedentes de todas las administraciones. En 2023, la media de licitadores se hundió hasta los 2,99 para 220.291 contratos, un nivel sin precedentes, en comparación con los 4,09 licitadores por contrato registrados en 2019 para 150.74 contratos.
Este escenario de falta de concurrencia no solo afecta negativamente a la competencia empresarial, sino que también pone en riesgo la ejecución de los fondos europeos y el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Según la CNC, siete de cada diez euros de los más de 160.000 millones de euros que recibirá España hasta agosto de 2026 van a guardar una relación directa con la construcción.
Uso Abusivo de Medios Propios por parte de las Administraciones
Además de la caída en la media de licitadores, la CNC también denuncia el uso abusivo que las administraciones públicas hacen de los medios propios, especialmente a través de empresas públicas, que concentraron siete de cada 10 encargos a medios propios.
Este abuso de los medios propios por parte de las administraciones no solo lastran la competencia empresarial, sino que también ponen en peligro la ejecución eficiente de los fondos europeos y el logro de los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Llamado a Fomentar la Competencia Empresarial
La CNC concluye que cuantas más empresas concurran libremente a las licitaciones públicas, mejor será el resultado en términos económicos y sociales, para la Administración y para los ciudadanos. Es crucial que se tomen medidas para fomentar la participación y la competencia empresarial en los procesos de contratación pública, lo que permitirá una ejecución más eficiente de los proyectos clave para la recuperación y transformación de la economía española.
