La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) ha elevado una voz contundente en defensa de los derechos de los trabajadores autónomos, exigiendo que el Gobierno garantice la aplicación efectiva de las garantías establecidas por la Ley de Paridad. Este llamamiento cobra especial relevancia en un momento en el que la conciliación de la vida personal y profesional se ha convertido en un imperativo ineludible.
María José Landaburu, secretaria general de Uatae, ha señalado que, a pesar de los avances logrados en los últimos años, los derechos sociolaborales de los trabajadores por cuenta propia siguen siendo, en la práctica, «papel mojado». La brecha que separa a los trabajadores autónomos de los asalariados en materia de permisos, prestaciones por maternidad y otras medidas de conciliación sigue siendo motivo de honda preocupación.
IGUALDAD DE DERECHOS: UNA DEUDA PENDIENTE
Landaburu ha denunciado que, si bien teóricamente los autónomos cuentan con derechos como permisos por enfermedad, accidente u hospitalización de familiares, la realidad dista mucho de ser satisfactoria. La posibilidad de contratar a terceros para conciliar la vida laboral y personal, si bien supone un avance, sigue siendo «insuficiente» para equiparar a los trabajadores autónomos con sus homólogos asalariados.
La secretaria general de Uatae ha subrayado que las diferencias entre trabajadoras asalariadas y autónomas son flagrantes, especialmente en lo que respecta a la maternidad y a los derechos como excedencias o reducciones de jornada. Estos derechos, ampliamente establecidos para los trabajadores por cuenta ajena, resultan aún «una entelequia» para los trabajadores por cuenta propia.
Landaburu ha hecho hincapié en que esta desigualdad de derechos es inaceptable y ha instado al Gobierno a «legislar y actuar» de manera decidida para garantizar el cumplimiento efectivo de los derechos laborales en el ámbito del trabajo autónomo. Según la representante de Uatae, es imprescindible que la Inspección de Trabajo asuma un «papel activo y preponderante» en la vigilancia y el control del respeto a estos derechos.
UN MANDATO CONSTITUCIONAL Y UNA CUESTIÓN DE JUSTICIA
Uatae ha sido clara en su posicionamiento: los trabajadores autónomos no pueden seguir siendo considerados «trabajadores de segunda» a quienes se les niegan derechos sociolaborales fundamentales. Landaburu ha afirmado que equiparar los derechos de los autónomos con los de los trabajadores asalariados no solo es una cuestión de justicia, sino también un mandato constitucional que el Gobierno debe asumir con determinación.
La reivindicación de Uatae trasciende las fronteras de un mero debate laboral y se erige como un desafío en pro de la igualdad y la dignidad de los trabajadores autónomos. En un momento en el que la flexibilidad y la autonomía se consolidan como pilares del mercado laboral, garantizar los derechos de este colectivo se convierte en una prioridad estratégica para fomentar un entorno empresarial más justo, inclusivo y sostenible.
