La reciente noticia sobre la próxima junta anual de accionistas de Avangrid, en la que se someterá a votación el acuerdo de fusión con Iberdrola, representa un hito importante en la estrategia de crecimiento y expansión de la multinacional española en el mercado energético estadounidense.
Iberdrola, el gigante eléctrico español, ha alcanzado un acuerdo para adquirir el 100% de su filial estadounidense Avangrid, de la cual ya controlaba aproximadamente el 81,6% de su capital. Esta transacción, valorada en 2.348 millones de euros, busca incrementar la exposición de Iberdrola al negocio de redes en Estados Unidos, un mercado clave para la compañía, que desea crecer en sectores altamente regulados y con una sólida calificación crediticia.
Avangrid, con sede en Connecticut, es una empresa de servicios públicos de 44.000 millones de dólares en activos y operaciones en 24 estados de Estados Unidos. A través de su negocio de redes, posee y opera ocho empresas de electricidad y gas natural, brindando servicios a más de 3,3 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra. Además, Avangrid cuenta con una cartera de instalaciones de generación de energía renovable en todo el país.
Perspectivas Financieras Favorables
La adquisición de Avangrid por parte de Iberdrola se perfila como una estrategia acertada, tal como lo demuestran los sólidos resultados financieros de la filial estadounidense. En el año 2023, Avangrid obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 2.430 millones de dólares, lo que representa un aumento significativo con respecto a los 2.246 millones de dólares registrados el año anterior.
Aprobación Regulatoria y Reelección del Consejo
Para que la operación se concrete, Avangrid deberá recibir las autorizaciones regulatorias necesarias de la Federal Energy Regulatory Comission (FERC) y las Comisiones de Servicio Público de Nueva York y Maine. Además, en la próxima junta anual de accionistas, se someterá a votación la reelección de los 14 miembros actuales del consejo de administración de Avangrid, encabezados por Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
En resumen, la adquisición de Avangrid por parte de Iberdrola representa un paso estratégico para la compañía española, que busca fortalecer su presencia en el mercado energético de Estados Unidos, un mercado clave para su crecimiento y desarrollo futuro. Esta operación, respaldada por sólidos resultados financieros y el respaldo regulatorio, posiciona a Iberdrola como un actor destacado en el panorama energético estadounidense.
