Ericsson ha reservado un total de 12.000 millones de coronas suecas (1.124 millones de euros) para hacer frente a una más que posible multa en Estados Unidos, según ha informado la entidad a través de un comunicado. La compañía tecnológica y de telecomunicaciones está siendo investigada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia por una posible violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
En concreto, los reguladores están centrándose en ciertas prácticas que la empresa realizó en el primer trimestre de 2017 en China, Yibuti, Indonesia, Kuwait, Arabia Saudí y Vietnam. La cantidad será contabilizada dentro de la partida de «otros gastos operativos» en las cuentas del tercer trimestre, por lo que se verá afectado su resultado neto.
Ericsson ha reconocido que en esos seis países se produjeron «brechas» en los controles internos que permitieron a ciertos empleados saltarse esos cordones de seguridad con «propósitos ilegítimos». La empresa ha asegurado que ya se han tomado las medidas disciplinarias oportunas, incluyendo despidos en los casos en los que era apropiado.
ERICSSON TOMA MEDIDAS CONTRA SUS EMPLEADOS
«En los dos últimos años hemos realizado importantes inversiones en nuestro programa de ética y cumplimiento, incluidas nuestras capacidades de investigación, y hemos tomado medidas contra los empleados que han transgredido nuestros valores y estándares», ha explicado el presidente y consejero delegado de Ericsson, Börje Elkholm.