De un tiempo hacia acá, las diferentes modalidades de timo se encuentran a la orden del día: desde mensajes de texto con fines fraudulentos, hasta números desconocidos contactándonos por WhatsApp para robar nuestra información, pasando también por aquellos que siguen empleando el correo electrónico para cometer sus fechorías. Además, contrario a lo que muchos piensan, el correo tradicional no está exento de esta clase de prácticas, por lo que más nos vale estar preparados.
Así es: todavía existen delincuentes apegados a lo tradicional, que prefieren o consideran más efectivo cazar a sus víctimas por medio del buzón que tienen fuera de casa. Lo peor del caso es que resulta ser una técnica muy peligrosa, justamente debido a que, en pleno auge de la tecnología, hemos descuidado nuestros dotes de desconfianza en lo que respecta al recibimiento de información o elementos de carácter físico. Ya está sucediendo en Francia, y es posible que pronto empiece a ocurrir en España.
1Así funciona el timo del correo tradicional
Este timo podría considerarse una mezcla perfecta entre los métodos para engañar a incautos de toda la vida y las prácticas más modernas en las que se involucra más a fondo la tecnología. Todo empieza con una carta que es enviada por medio del servicio de correos convencional, más específicamente, una carta maliciosa disfrazada de un comunicado certificado.
Por lo general, lo primero que suelen pensar las personas cuando reciben una carta certificada, es que se trata de una multa; incluso, en el caso francés se ha comprobado que los delincuentes se han hecho pasar por la Agencia Nacional de Tratamiento Automatizado de Infracciones (ANTAI), siendo esta una de las características más reconocidas del phishing, las estafas por medio de correo electrónico.
El objetivo del comunicado es avisarle al ciudadano acerca de la supuesta existencia de una multa pendiente, la cual debe pagar lo antes posible para evitar que el monto a saldar incremente. Además, suele incluir un enlace que, claro está, acaba dirigiendo a un sitio malicioso.
