En los últimos meses, el panorama empresarial español ha experimentado cambios significativos en cuanto a los plazos de pago. Según una encuesta realizada por Informa D&B, el 55% de los empresarios españoles afirmaron haber sufrido algún impago en los últimos doce meses, cifra que representa una considerable mejora en comparación con el año anterior, cuando el porcentaje alcanzaba el 64%.
Esta tendencia positiva se refleja también en el retraso medio de las empresas españolas, que finalizó el 2023 en 14,67 días, por debajo de los 15 días, aunque con un ligero aumento de 0,13 días en un año. Estas cifras sugieren una mayor estabilidad y solidez en el tejido empresarial nacional, a pesar de los desafíos económicos que han caracterizado el último período.
Reducción de Impagos y Plazos más Cortos
Los datos revelan que en el 89% de los casos, el importe de los pagos sin cobrar no alcanza el 5% de la facturación de las empresas, porcentaje inferior al 95% registrado en la encuesta del año anterior. Esta disminución de los impagos a niveles reducidos se debe, en gran medida, a los problemas financieros que afectan a un 34% de las empresas encuestadas, así como a los problemas administrativos (30%) y las demoras (22%) en los procesos de pago.
Ante esta situación, los empresarios han adoptado diversas estrategias para mejorar el cumplimiento de los plazos de pago. El 19% de los encuestados se muestra a favor de publicar los malos pagadores, mientras que un 18% cree que la aplicación de un régimen sancionador ayudaría a agilizar los pagos. Otras medidas populares incluyen la aplicación de intereses de demora (14,5%), el premio a los buenos pagadores (13%) y la obligación de publicar los plazos de pago reales (11%).
Disparidades Regionales y por Tamaño de Empresa
El análisis por regiones muestra que Baleares, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra y Asturias son las comunidades autónomas donde más de la mitad de las facturas se pagan en plazo, con porcentajes que superan el 50%. En el extremo opuesto, Extremadura y Canarias presentan los menores niveles de cumplimiento, con cifras por debajo del 40%.
En cuanto al tamaño de las empresas, los datos revelan que las microempresas y pequeñas empresas son las que más cumplen con los plazos de pago, con un 51% y 48% de pagos puntuales, respectivamente. Por el contrario, las medianas y grandes empresas muestran índices de puntualidad significativamente más bajos, con solo un 30% y 14% de cumplimiento.
Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de continuar trabajando en la mejora de los plazos de pago, especialmente en aquellas regiones y segmentos empresariales donde aún persisten mayores retrasos. La implementación de estrategias efectivas y el fomento de una cultura de responsabilidad en los pagos serán fundamentales para consolidar esta tendencia positiva y contribuir a la estabilidad y crecimiento del tejido empresarial español.
