Los beneficios de Maersk se desploman un 73,9% en el primer semestre, pero la compañía optimiza sus estimaciones

En un escenario marcado por las tensiones geopolíticas y las presiones en las cadenas de suministro, el conglomerado danés AP Moller-Maersk, uno de los principales operadores de transporte marítimo de mercancías a nivel mundial, ha reportado una significativa caída de sus beneficios netos durante los primeros seis meses de 2023. Sin embargo, la compañía ha logrado mejorar sus previsiones anuales.

La recesión de los ingresos y el impacto de las tensiones globales

Los resultados financieros del primer semestre de 2023 muestran que Maersk obtuvo un beneficio neto atribuido de 975 millones de dólares (893 millones de euros), lo que representa una disminución del 73,9% en comparación con el mismo período del año anterior. La facturación de la compañía también se vio reducida, alcanzando los 25.126 millones de dólares (23.012 millones de euros), un 7,6% menos.

Dentro de las divisiones de la empresa, los ingresos de la unidad de transporte marítimo de mercancías disminuyeron un 11,8%, hasta los 16.379 millones de dólares (15.001 millones de euros). Por su parte, la rama de logística sufrió una caída del 4,1%, con ingresos de 7.136 millones de dólares (6.536 millones de euros), mientras que la división de terminales logró un incremento del 14,3%, alcanzando los 2.088 millones de dólares (1.912 millones de euros).

Estas cifras reflejan el impacto de las tensiones geopolíticas, particularmente en el Mar Rojo, que han generado presiones continuas en las cadenas de suministro globales, según ha explicado el consejero delegado de Maersk, Vincent Clerc.

Ajuste de previsiones y estrategia de inversión

A pesar de los desafíos, Maersk ha mejorado sus previsiones anuales. La compañía ahora espera que en 2024 el crecimiento global del volumen de contenedores se sitúe en un rango del 4% al 6%, y que Maersk crezca en línea con el mercado, lo que supone una mejora con respecto a la horquilla anterior del 2,5% al 4,5%.

En este contexto, la compañía anticipa un resultado bruto de explotación (Ebitda) subyacente de entre 9.000 y 11.000 millones de dólares (8.243 y 10.074 millones de euros) para el ejercicio en curso, lo que representa un aumento de 2.000 millones de dólares (1.832 millones de euros) en ambos extremos.

Además, Maersk ha actualizado al alza en 1.000 millones de dólares (915,9 millones de euros) el desembolso para los años 2024 y 2025, por lo que el gasto de capital para ese período se situará entre los 10.000 y 11.000 millones de dólares (9.159 y 10.074 millones de euros).

Estas medidas reflejan la determinación de Maersk por mantener su estrategia de inversión y adaptarse a un entorno operativo desafiante, con el objetivo de fortalecer su posición y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en el futuro.