La entrega de los trenes Avril fabricados por Talgo, con más de dos años de retraso, ha causado una cascada de problemas que han impactado negativamente en la puntualidad y reputación de Renfe. Según ha informado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la puntualidad de estos trenes se ha visto reducida al 41%, muy por debajo del 76,2% que registra el resto de la flota de alta velocidad y larga distancia.
Estos constantes inconvenientes han generado un deterioro de la confianza de los usuarios en el servicio de Renfe, lo que se ha traducido en críticas negativas que han afectado a la imagen de la empresa. Además, la compañía ha tenido que hacer frente a costes adicionales y un desgaste de recursos materiales y personales para tratar de solucionar las incidencias.
Renfe Exige Compensaciones Económicas a Talgo
Ante esta situación, Renfe ha decidido tomar medidas contundentes y solicitar compensaciones económicas a Talgo por los daños ocasionados. Esto se suma a las indemnizaciones de más de 160 millones de euros que ya ha reclamado al fabricante de trenes por el retraso en la entrega de los Avril.
Uno de los últimos incidentes se produjo esta semana, cuando un tren Avlo que viajaba de Valencia a Madrid sufrió una avería en el sistema de alimentación eléctrica, dejando a los 494 pasajeros sin electricidad durante más de dos horas. Esta situación llevó a algunos viajeros a romper las ventanas por el excesivo calor.
El Gobierno Defiende su Posición ante la Polémica
Ante las críticas de los usuarios al Gobierno por supuestamente haber adquirido los trenes «a bajo precio», el ministro Puente ha recordado que el contrato fue firmado por el anterior Ejecutivo del Partido Popular. Ahora, Renfe se encuentra cuantificando el impacto reputacional y las indemnizaciones a los viajeros que ha generado esta problemática.
Cabe destacar que, en medio de esta polémica, se ha dado a conocer una oferta de compra de Talgo por parte de un grupo húngaro, a la que el Gobierno, liderado por el propio ministro Puente, se ha opuesto, alegando vínculos con la extrema derecha y Rusia. Por el contrario, Talgo se encuentra dispuesta a aceptar esta propuesta, descartando una combinación de negocios con la checa Skoda.
En resumen, las constantes incidencias de los trenes Avril de Talgo han puesto en jaque la puntualidad y la reputación del servicio ferroviario español, generando una crisis que ha obligado a Renfe a tomar medidas drásticas y al Gobierno a posicionarse en una compleja situación.