Chevron registra una caída interanual del 26,2% en sus ganancias del segundo trimestre, mientras planea reubicarse en Texas

La petrolera estadounidense Chevron registró un beneficio neto atribuido de 4.434 millones de dólares (4.070 millones de euros) en el segundo trimestre de 2024, un 26,2% por debajo de las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del año anterior. Esta disminución se debió principalmente a la reducción de los márgenes en los negocios de exploración y producción (‘upstream’) y refino y marketing (‘downstream’).

A pesar de estos desafíos, la compañía sigue preparada para lograr un crecimiento considerable a largo plazo de los beneficios y el flujo de caja, según afirmó el presidente y consejero delegado de Chevron, Mike Wirth. En el acumulado del primer semestre, la empresa obtuvo un beneficio neto atribuido de 9.935 millones de dólares (9.120 millones de euros), un 21,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que sus ingresos se elevaron un 0,2%, hasta los 99.897 millones de dólares (91.706 millones de euros).

AJUSTES ESTRATÉGICOS Y DIVIDENDO PARA LOS ACCIONISTAS

Ante este panorama, Chevron ha decidido trasladar sus oficinas centrales, actualmente ubicadas en San Ramón (California), a Houston (Texas). La compañía atribuye esta reubicación a la presión regulatoria y medioambiental existente en el estado de California, y prevé que el proceso se complete en un plazo de cinco años.

Por otra parte, el consejo de administración de Chevron ha aprobado el reparto de un dividendo trimestral de 1,63 dólares (1,50 euros) por acción, pagadero el 10 de septiembre a los tenedores que figuren como tal al cierre de la bolsa el 19 de agosto. Esta decisión refleja la sólida posición financiera de la empresa y su compromiso con la retribución a los accionistas.

PREPARADA PARA AFRONTAR RETOS A LARGO PLAZO

A pesar de las recientes interrupciones operativas y la reducción de los márgenes, Chevron se muestra preparada para lograr un crecimiento considerable a largo plazo de sus beneficios y flujo de caja. La compañía está adoptando ajustes estratégicos, como el traslado de su sede, para adaptarse a los desafíos del entorno, al tiempo que mantiene una política de dividendos que recompensa a sus accionistas.

La diversificación de sus operaciones, la innovación tecnológica y la eficiencia en sus procesos serán clave para que Chevron siga siendo una sólida y competitiva empresa en el sector energético global.