En medio de un entorno económico y energético marcado por la incertidumbre, el sistema eléctrico español ha logrado registrar un superávit provisional de 186,9 millones de euros hasta el mes de mayo de 2024, según datos proporcionados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este resultado refleja la capacidad del sector para hacer frente a los costes reconocidos, lo que se traduce en una cobertura del 100% de los mismos.
Por otra parte, el sector gasista también ha dado muestras de solidez, con un total de ingresos liquidables declarados en la octava liquidación que alcanzó los 1.565,439 millones de euros, si bien un 9,7% inferior al periodo comparable del ejercicio anterior. Esta cifra hace frente a las retribuciones reconocidas y otros saldos deudores, obteniendo así desvíos favorables en la mayoría de las categorías.
EL SUPERÁVIT DEL SISTEMA ELÉCTRICO: UNA SEÑAL DE ESTABILIDAD
Según los datos proporcionados por la CNMC, el sistema eléctrico registró unos ingresos totales de 6.058,9 millones de euros, mientras que los costes ascendieron a 5.872,1 millones de euros. Este saldo positivo se acumula a las liquidaciones anteriores del ejercicio 2024, sumando un total de 1.803,1 millones de euros (antes de IVA o impuesto equivalente) desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo.
Del total acumulado, 1.783,2 millones de euros son pagados con cargo al sector eléctrico, mientras que 19,9 millones de euros lo son con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que corresponden al 50% de la retribución específica de instalaciones ubicadas en territorios no peninsulares. Cabe destacar que, durante este periodo, no se registraron desajustes temporales entre ingresos y costes del sistema eléctrico, lo que se traduce en una cobertura del 100% y una cantidad a pagar a cuenta a los productores de 715,6 millones de euros.
En cuanto a la demanda en consumo, esta se situó en 75.859 gigavatios hora (GWh), lo que refleja la estabilidad y la capacidad del sistema eléctrico español para hacer frente a las necesidades del país.
EL SECTOR GASISTA: AJUSTES Y EFICIENCIA
En lo que respecta al sector gasista, los ingresos liquidables declarados en la octava liquidación, comprendida entre el 1 de octubre de 2023 y el 31 de mayo de 2024, ascendieron a 1.565,439 millones de euros, un 9,7% inferiores a los declarados en el periodo comparable del ejercicio anterior.
Estos ingresos cubren las retribuciones reconocidas y otros saldos deudores, lo que ha permitido obtener desvíos favorables en la mayoría de las categorías, como los almacenamientos subterráneos (+1,3 millones de euros) y la red de transporte troncal (+23,0 millones de euros).
Por su parte, la demanda de gas en el año de gas 2024, facturada hasta el pasado 31 de mayo, asciende a 184,9 teravatios hora (TWh), lo que representa una disminución del 4,1% respecto al mismo periodo de 2023. Además, las exportaciones de gas natural por gasoducto fueron de 19,8 TWh, el gas trasvasado desde las plantas de regasificación a buques fue de 11,1 TWh y el gas cargado en cisternas fue de 6,3 TWh, lo que suma un total de 222,2 TWh de energía de salida del sistema gasista en el periodo de liquidación.
UNA MUESTRA DE RESILIENCIA Y EFICIENCIA
Los resultados presentados por la CNMC evidencian la resiliencia y eficiencia del sistema energético español, tanto en el ámbito eléctrico como en el gasista. El superávit provisional registrado en el sistema eléctrico y los ajustes favorables en el sector gasista son una clara muestra de la capacidad del sector para hacer frente a los desafíos y mantener un equilibrio entre ingresos y costes.
Estos datos reflejan la solidez y estabilidad del sistema energético español, lo que sin duda representa una buena noticia en un contexto marcado por la incertidumbre económica y energética. La capacidad del sector para adaptarse y optimizar sus recursos es fundamental para garantizar el suministro y la competitividad de la economía española.
En resumen, el balance presentado por la CNMC pone de manifiesto la fortaleza y eficiencia del sistema energético español, lo que lo convierte en un actor clave para el desarrollo y la sostenibilidad del país en los próximos años.