La primera vacuna fue inventada en el año 1796 por el médico inglés Edgard Jenner.y sirvió para luchar contra la viruela. Desde entonces hasta ahora ha llovido mucho y ya existen vacunas para muchas de las enfermedades que antes de que existiesen resultaban mortales para la población.
Sin embargo, hay una nueva tendencia de volver a los orígenes y negar cualquier tipo de avance. En el año 2015, un niño ingresó en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona con difteria, enfermedad que es transmisible. Esta enfermedad hacía 28 años que no afectaba a nadie en España, pero sus padres decidieron NO VACUNARLO, y ese fue el resultado.
El 95% de los niños reciben su vacuna correspondiente y están protegidos ante enfermedades que pueden llegar a ser letales. Hoy en día, es más común padecer enfermedades degenerativas o crónicas por culpa de llevar el estilo de vida que llevamos.
Sin embargo, hay un grupo reducido de padres que no opinan lo mismo de la vacuna. En concreto, en Cataluña y en el arco del Mediterráneo. Ellos abogan por un estilo de vida natural, el mismo que se puede llevar a cabo sin poner en riesgo la vida de tus hijos.
Existe otro tanto por ciento de la población que están en riesgo de exclusión y no les ponen la vacuna a sus pequeños, no obstante, el sistema se encarga de hacerlo por ellos.
Te diré los motivos por los que vacunar a tus hijos y ya eres tú el que decide si ponérsela.
1Riesgos
Si le pones a tu hijo la vacuna que le toque según su edad estás consiguiendo que no se contagie de 14 enfermedades, de las que algunas pueden llegar a costarle la vida.
Como en todo, siempre hay un “pero”. La vacuna puede provocar una reacción alérgica, fiebre o malestar durante las primeras 48 horas. Sin embargo, es preferible eso o la diarrea que le pueda ocasionar la vacuna a quedar expuesto por completo como lo estaría sin ella.
La vacuna se usa de forma preventiva y ha ayudado a que haya una mejoría en la salud infantil muy considerable.