La fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) se encuentra en un momento crucial de transición. Según lo explicado por el sindicato mayoritario UGT, la planta se enfrenta a una reducción significativa de personal, que alcanzará el 65% de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con la salida de 400 empleados. Este ajuste forma parte de un proceso más amplio que busca adecuar la estructura de la fábrica a los desafíos que enfrenta la industria automotriz.
El cierre de la producción de la furgoneta Transit, uno de los cinco modelos fabricados en Almussafes, marca un hito en la historia de la planta. Ahora, los niveles de producción se han visto reducidos a cifras mínimas históricas, comparables a los niveles observados durante los años 2009 y 2010. Este escenario refleja los cambios profundos que está experimentando la industria del automóvil, con retrasos en la implementación de nuevos modelos y tecnologías.
Ajuste Estructural y Nuevos Retos
La reorganización de personal en la fábrica de Ford Almussafes obedece a la necesidad de adecuar su estructura a los desafíos que enfrenta la industria. Según UGT, este último ajuste de personal tiene como objetivo adelgazar la estructura de la planta, con el fin de afrontar el futuro de Ford en Europa en las mejores condiciones posibles.
Uno de los principales retos que enfrenta la fábrica es la transición hacia la electrificación. Las medidas de flexibilidad pactadas en el Acuerdo por la Electrificación han quedado suspendidas temporalmente, a la espera de los avances en las inversiones y en el lanzamiento del nuevo vehículo multienergía previsto para 2027.
Durante este periodo de transición, la planta deberá operar bajo un ERTE rotativo durante casi tres años, con complementos salariales que se incrementarán hasta el 90% del salario real a partir de 2025. Esta estrategia busca preservar el empleo y preparar a la fábrica para afrontar los desafíos futuros.
Perspectivas y Preparación para el Futuro
UGT reconoce que la fábrica de Ford en Almussafes se encuentra en el final de un ciclo, no solo para la planta, sino también para muchos de sus trabajadores. La reducción de personal y la reestructuración de la fábrica son medidas necesarias para adaptarse a los cambios que se avecinan en la industria automotriz.
Sin embargo, la unión sindical se mantiene vigilante y monitoriza los avances en las inversiones y en el lanzamiento del nuevo vehículo multienergía. Además, la Comisión del Observatorio para la Electrificación estará atenta a la situación socioeconómica y a la electrificación definitiva de la fábrica.
En resumen, la fábrica de Ford en Almussafes se encuentra en un momento de transición crucial, donde la reorganización de personal y la adaptación a los nuevos retos de la industria automotriz son fundamentales para asegurar el futuro de la planta y preservar el empleo de sus trabajadores.