Un doloroso ‘infraponderar’ es la etiqueta que Renta4 le ha estampado al valor de Redeia, que este miércoles ha comunicado unos resultados semestrales disminuidos, según el relato de la empresa, por la extinción legal de sus activos anteriores a 1998. El precio objetivo de 19,50 euros que le da la financiera, eso sí, no empeora la cotización real de la eléctrica en el mercado real. Bankinter, por el contrario, da un voto de confianza a la compañía liderada por Beatriz Corredor y mantiene su recomendación de ‘comprar’.
ADIÓS A LOS ACTIVOS PRE-98
Redeia obtuvo un beneficio neto de 269,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 24% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Las cuentas, explica la empresa, han sufrido un menoscabo por la finalización de la vida útil regulatoria de sus activos anteriores a 1998, cuyo impacto anual en ingresos asciende a unos 260 millones de euros.
La cifra de negocio del grupo, del que forman parte compañías como Red Eléctrica o Hispasat, entre otras, alcanzó los 910,8 millones de euros a cierre de junio, con un descenso del 11,5%. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Redeia se situó en los 681,3 millones de euros en el periodo de enero a junio, con una caída del 13,7%.
Los ingresos (cifra de negocio y la participación en beneficios de sociedades valoradas por el método de la participación) se situaron en los 948,3 millones de euros, marcados fundamentalmente por ese impacto de la finalización de la vida útil retributiva de las instalaciones con licencia de explotación anterior a 1998, los conocidos como activos pre-98, introducida por el Real Decreto 1047/2013, de 27 de diciembre.
Excluyendo este efecto pre-98, los ingresos de Redeia se habrían incrementado en este primer semestre un 1,6%, evolución que también habría experimentado el Ebitda y el beneficio neto (+3,5%, +5,2% respectivamente).
LOS BALANCES DE REDEIA DEJAN FRÍOS A LOS EXPERTOS
Ángel Pérez Llamazares, analista de Renta4, concede que el impacto de los activos antiguos en los balances de Redeia «ya estaba previsto» y «totalmente alineado» con las expectativas de la entidad financiera.
En el resto de los negocios vemos como el segmento internacional y el de fibra óptica no han tenido grandes variaciones; la buena marcha en Perú ha sido compensada por los menores trabajos para terceros en Chile, mientras que los contratos del negocio de fibra se han visto favorecidos por su vinculación a inflación» -continúa Llamazares- «En el caso de Hispasat, se aprecia una mejora por la aportación del nuevo satélite en operación y la mayor aportación de la participada Hisdesat».
La valoración del experto sobre el resultado financiero es sucinta: «Permanece estable gracias a que el rendimiento de la caja compensa parcialmente el mayor coste financiero».
El crecimiento del flujo de caja operativo se explica, en opinión de Llamazares, «como consecuencia del cobro del importe a devolver del impuesto sobre beneficios de 2022, que ascendía a 193 millones de euros». El principal factor de este cambio ha sido «la plusvalía de la venta de Reintel, además de un deterioro del circulante muy inferior al registrado en el primer semestre de 2023, cuando se devolvieron 204 millones de exceso de tarifa cobrados en ejercicios anteriores, frente a los 122 de este semestre».
Aránzazu Bueno, de Bankinter, es bastante más indulgente con Redeia: «Mantenemos la recomendación de ‘comprar’ basada en la posibilidad de volver a la senda de crecimiento en resultados en el próximo periodo regulatorio (2026-2031) y una valoración atractiva», sentencia bueno, que confía en una «tendencia al alza» de los balances, derivada de una coyuntura económica más afín.
DESGLOSE DE LAS ACTIVIDADES DE REDEIA
Este contexto se ha reflejado en una menor aportación de la actividad de transporte en el negocio de gestión y operación de infraestructuras eléctricas, que cerró el semestre con unos ingresos de 691,3 millones de euros. La actividad de la operación del sistema, en cambio, generó 1,7 millones de euros más que en el mismo periodo de 2023.
En cuanto a la actividad de telecomunicaciones, ésta reportó al grupo 200,1 millones de euros en la primera mitad de 2024, superando la cifra del mismo periodo de 2023 en más de seis millones. Esto se explica por el resultado del negocio satelital, que mejoró un 4,4% respecto al mismo periodo del año anterior hasta lograr casi 124 millones de euros. También mejoraron los resultados en la actividad de fibra óptica, que generó una cifra de negocio de 76,2 millones.
La compañía indicó que los resultados obtenidos en este primer semestre «son los esperados y están alineados con las expectativas del mercado»
Mientras, los ingresos procedentes de la transmisión eléctrica internacional, incluyendo el resultado de las sociedades participadas, se situó en 73,5 millones de euros, un 5,1% superior a los registrados en el mismo período de 2023.
La compañía indicó que los resultados obtenidos en este primer semestre «son los esperados y están alineados con las expectativas del mercado» y ratificó sus estimaciones de cierre del ejercicio 2024 con un Ebitda superior a los 1.300 millones de euros y un beneficio neto en el entorno de los 500 millones de euros.
Por su parte, la deuda financiera neta del grupo presidido por Beatriz Corredor se situó a cierre de junio en los 5.111,2 millones de euros, un 2,7% superior al dato de finales de 2023.