El preacuerdo de investidura entre ERC y PSC contempla importantes medidas para la transformación del Aeropuerto de Barcelona. Según el texto, se prevé que el acuerdo dará «continuidad a la labor de la comisión técnica acordada entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno de España» con el objetivo de «transformar el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat para que gane capacidad con nuevas conexiones intercontinentales de largo radio».
Este nuevo impulso busca corregir la «excesiva especialización del aeropuerto de Barcelona-El prat en vuelos cortos punto a punto» y fomentar «un mayor equilibrio territorial» en el sistema aeroportuario catalán. Para ello, se contempla la creación de un Consejo Rector Aeroportuario de Catalunya (CRAC), en sustitución del actual comité de coordinación aeroportuaria (CCA), para que la Generalitat «tenga un papel determinante en la definición, articulación y gestión del nuevo sistema aeroportuario».
Además, se prevé la creación de la Autoritat Aeropòrtuaria de Catalunya que «vehiculará los intereses de Catalunya en el nuevo modelo de gobernanza» y centralizará las competencias propias de la Generalitat relacionadas con esta actividad.
Mayor equilibrio territorial y sostenibilidad
El preacuerdo también establece que este «nuevo impulso al Aeropuerto barcelonés debe respetar la biodiversidad, la convivencia con vecinos y vecinas y las directivas ambientales europeas», así como velar por el «consenso necesario territorial e institucional».
En este sentido, el acuerdo contempla «determinar las características del futuro sistema aeroportuario catalán, que incorporará los roles que también deben tener los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell, y Lleida-Alguaire». De esta manera, se busca un mayor equilibrio y descentralización del sistema aeroportuario, alejándose de la excesiva concentración en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Salida del régimen común y gestión de impuestos
Más allá de las cuestiones aeroportuarias, el preacuerdo también incluye un paquete de medidas sobre infraestructuras que contempla la salida del régimen común y la gestión de todos los impuestos que se recaudan en Cataluña. Estos aspectos, si bien no están directamente relacionados con el Aeropuerto de Barcelona, forman parte del conjunto de acuerdos alcanzados entre ERC y PSC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
En resumen, el preacuerdo de investidura supone un importante avance en la gobernanza aeroportuaria catalana, otorgando un mayor protagonismo a la Generalitat en la definición y gestión del sistema. Además, se plantea una transformación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, buscando un mayor equilibrio territorial y la sostenibilidad del conjunto del sistema.