Galicia en el siglo XI cuando los piratas normandos y sarracenos se acercan peligrosamente a las Torres de Oeste en Catoira, buscando apoderarse de las tierras bañadas por el río Ulla en su camino a Santiago de Compostela. Los habitantes del pueblo, decididos a proteger Galicia y su patrimonio, luchan incansablemente para resistir la invasión de los vikingos.
1¡Festejos vikingos en Galicia!
Diez siglos después, la antigua contienda ha dado paso a una celebración vibrante llena de baños de vino, pulpo a feira y música en directo. Aunque ya no hay piratas ni vikingos, la fiesta se ha convertido en una de las más conocidas de Galicia, declarada de Interés Turístico Nacional e Internacional. En esta localidad de menos de 3,500 habitantes, se reúnen visitantes de todo el mundo para rendir homenaje a la valentía del pueblo gallego, celebrando su historia con entusiasmo y orgullo.
La Romería Vikinga de Catoira, en la provincia de Pontevedra, es un evento laico que combina historia y gastronomía en un espectáculo único. Celebrada por primera vez en los años 60, esta fiesta rememora la importancia histórica de Galicia en la defensa contra los vikingos que intentaban saquear la región. A través de una celebración vibrante y festiva, la romería destaca el valor del pueblo gallego en su lucha por proteger su tierra y patrimonio, ofreciendo una experiencia cultural y culinaria inolvidable para todos los asistentes.
Las tropas del Castellum Honesti lograron evitar que los piratas usaran el río como vía de invasión, convirtiendo el lugar en la clave y sello de Galicia. Siglos después, los miembros del Ateneo do Ullán decidieron transformar aquella época oscura en una celebración vibrante. Convirtieron la barbarie y el odio en fraternidad y convivencia, celebrando la resistencia del pasado con un evento que une a la comunidad y honra la valentía histórica con alegría y unidad.
A partir de los 90 era ya tan conocida que no solo empezó a ganar proyección autonómica, nacional e incluso internacional, sino que también llegó a hermanarse la localidad con la de Frederikssund, en Dinamarca, y desde entonces no dejó de evolucionar. De hecho, en el 1993 algunos artesanos de Catoira viajaron al país nórdico para estudiar las naves vikingas, las drakkar, llevándose los planos del Skuldelev 5, un navío hallado en aguas danesas que inspiraría el buque Torres de Oeste. Su espectacularidad y semblanza ha hecho que este barco haya sido elegido por el equipo de producción de El Cautivo, el filme sobre Miguel de Cervantes que está preparando Alejandro Amenábar.
Por otro lado está el barco bautizado como Frederikssund es una adaptación del Gokstad, encontrado en Noruega. Hace cuatro años se construyó una tercera nave, la Ardglass-Catoira, que homenajea la asociación irlandesa con la que la localidad está hermanada. En total, tres navíos que forman parte del plato fuerte de la romería.