Masorange respira aliviada porque todo va bien. La joint venture resultante de la fusión de Orange y MásMóvil en España facturó 3.609 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un pequeño incremento del 0,1% en comparación con los 3.605 millones de euros que, en conjunto, facturaron Orange y MásMóvil en los primeros seis meses de 2023.
Masorange comenzó a operar a finales del pasado marzo, así que las presentadas este miércoles son sus primeras cuentas, por lo que la comparativa de los datos de la compañía se realiza sobre la combinación de los resultados de Orange y MásMóvil antes del surgimiento de la teleco fusionada. La operadora facturó 2.887 millones de euros por servicios minoristas, lo que representa un incremento interanual del 1,1%, al tiempo que ha destacado que sus ingresos en general se han «visto afectados por la regulación de las tarifas de terminación de llamadas de móvil».
El buen dato de facturación contrasta con los obtenidos por las dos operadoras por separado en 2023, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) conocidos este martes, el pasado año, cuando Orange consiguió el 16,2% (15,7% el curso anterior), con 3.934 millones de euros, y MásMóvil el 10,8% (10,3% en el ejercicio precedente) con 2.627 millones de euros de los ingresos minoristas de todo el año. Movistar, en contraste, en 2023 acaparó el 36,5% de los ingresos minoristas (39,2% en 2022), con un total de 8.884 millones de euros.
EBITDA Y CAJA DE MASORANGE
En cuanto al positivo comportamiento de los resultados, la empresa ha mostrado un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 1.307 millones de euros, es decir, un 6,69% más que los 1.225 millones de euros que entre enero y junio de 2023. En tanto, el Ebitda reportado fue de 1.244 millones de euros, un 3,15% más en comparación con los 1.206 millones de euros del mismo periodo de 2023.
Así, la generación de caja operativa de Masorange creció en la primera mitad del año hasta los 811 millones de euros, un 20% más, mientras que el flujo de caja libre se situó en 173 millones de euros. El nuevo primer operador en España también ha resaltado que en el segundo trimestre del año se han conseguido las primeras sinergias derivadas de la fusión, sobre todo en eficiencia de las redes y en el acceso a fibra, lo cual ya ha supuesto unos ahorros de unos 50 millones de euros.
El ahorro es una de las metas volantes del camino que la nueva empresa ha iniciado y que será un foco necesario para paliar la enorme deuda cifrada entre los 13.940 y los 14.133 millones de euros. Esta se mantiene en estas cifras tras haber abonado el dividendo han obtenido los fondos de capital riesgo dueños de MásMóvil, KKR, Cinven y Providence, que han cobrado el reparto de beneficios, y sumar la deuda heredada de MásMóvil de 6.850 millones, los 700 millones para arrancar la joint venture, y otros 17 millones solo en comisiones bancarias.
La operadora facturó 2.887 millones de euros por servicios minoristas, lo que representa un incremento interanual del 1,1%, y sumó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 1.307 millones de euros, es decir, un 6,69% más que los 1.225 millones de euros
En general, se muestran más que satisfechos con las cifras, ya que mantienen «un buen ritmo de crecimiento comercial y un sólido desempeño financiero, a pesar de las difíciles condiciones del mercado», según han destacado desde Masorange que, además, aseguran que mantiene el foco en la generación de valor, ya que ha aumentado el ARPU de sus clientes convergentes hasta los 52,1€, un 0,8% más que hace un año.
Esa satisfacción también la ha evidenciado el consejero delegado de Masorange, Meinrad Spenger, al mostrarse «muy satisfechos del desempeño alcanzado durante el primer semestre del año de la nueva Masorange, en el que crecemos en los principales parámetros financieros. Además, mantenemos un buen ritmo de captación comercial gracias a seguir liderando la satisfacción de los clientes en España«, ha destacado el
Precisamente Spenger se reunió este lunes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa y en esta cita prometió que la nueva compañía formada tras la fusión de las telecos Orange y MásMóvil, va a invertir en España 4.000 millones de euros de inversión al despliegue del 5G, de la fibra óptica y otros nuevos servicios que favorezcan la transformación digital del país con la conectividad de última generación en los próximos tres años.
Con los resultados conocidos ayer ya ha comenzado este camino de inversión, al haber invertido en este primer semestre de 2024 512 millones de euros, lo que representa el 14,2% de los ingresos totales de la compañía.
CLIENTES DE MASORANGE Y DESPLIEGUE DE RED 5G
En el primer semestre del año la teleco sumó 341.000 clientes entre fibra óptica (136.000) y postpago móvil (205.000), por lo que al cierre de junio contaba con 33,1 millones de líneas totales. De ellas, 25,8 millones son de móvil (más de 21,4 millones pertenecen al segmento de postpago y 4,4 millones a prepago) y superan los 7,3 millones de banda ancha fija, de las cuales, cerca de 7 millones son de fibra óptica.
La compañía ha asegurado que continuará con la extensión de su red 5G en 2024 con el objetivo de dar cobertura al 100% de los municipios españoles de más de 10.000 habitantes al indicar que según sus planes, su red 5G llegará a casi 3.700 municipios a finales de este año, «casi 1.000 más que en la actualidad, en la que Masorange cubre más del 85% de la población española con su red 5G», ha destacado.
Además, con el fin de que esta tecnología sea accesible para todos los ciudadanos, tanto si residen o trabajan en áreas urbanas como si lo hacen en el entorno rural, prevé llegar con su red 5G a más de 2.400 municipios de menos de 5.000 habitantes, de los que más de la mitad son poblaciones con menos de 1.000 residentes.
La empresa ha puesto el foco también en su liderazgo en el despliegue de red en la banda de 700 MHz, «fundamental para reducir la brecha digital en España», de la que cuenta con una red cercana a los 9.800 sites, con los que puede «contribuir así a repoblar la llamada ‘España vaciada’ y reducir la brecha digital». Del total de nodos de 700MHz con los que cuenta la compañía en la actualidad, cerca de 5.500 se distribuyen en unas 2.500 localidades de menos de 50.000 habitantes. Igualmente, también se benefician de esta red móvil alrededor de 600 pequeños pueblos y aldeas donde viven menos de 1.000 personas.