En los últimos años, el mercado inmobiliario español ha experimentado una creciente tensión, con una demanda cada vez mayor que encuentra una oferta insuficiente, tanto en el segmento de venta como en el de alquiler. Este desequilibrio ha provocado un alarmante incremento en el esfuerzo que las familias deben realizar para acceder a una vivienda, llegando a niveles que ponen en riesgo la accesibilidad y la sostenibilidad del mercado.
Según un estudio reciente publicado por el portal inmobiliario Idealista, durante el segundo trimestre de 2024, el porcentaje de los ingresos del hogar necesario para acceder a una vivienda creció hasta el 23,1% en el caso de la compra y hasta el 35,7% en el caso del alquiler. Estas cifras superan ampliamente el máximo recomendado por los expertos, lo que evidencia una situación preocupante en el sector.
La Falta de Oferta, Motor del Encarecimiento
La principal causa de este fenómeno es la falta de oferta disponible tanto en venta como en alquiler. Los mercados se encuentran cada vez más tensionados, presionados por una demanda creciente que encuentra cada vez menos viviendas, lo que incrementa los precios y provoca el aumento del esfuerzo familiar necesario.
Según el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, la parálisis durante lustros en la construcción de nuevas viviendas en las zonas más demandadas es un factor clave. Además, señala que las fatales consecuencias de la Ley de Vivienda y de todas las medidas en materia de alquiler aprobadas en los últimos 6 años son evidentes, aunque no existe una voluntad política para revertirlas.
En este contexto, Iñareta advierte que la construcción de nuevas viviendas se demora años, por lo que no es probable que a corto o medio plazo aparezcan grandes bolsas de viviendas nuevas que puedan relajar la tensión de los mercados y hacer disminuir los precios.
El Impacto Geográfico: Las Capitales más Afectadas
El estudio de Idealista también revela que en once capitales el esfuerzo para alquilar una vivienda de dos habitaciones supera el 30% recomendado por los expertos. Destacan casos como Barcelona, donde este porcentaje alcanza el 46%, Palma (45%), Málaga (42%) y Valencia (41%).
Por el contrario, ciudades como Ciudad Real, Teruel, Jaén, Cáceres, Palencia y Cuenca presentan el menor esfuerzo, con porcentajes por debajo del 19%. Segovia, por su parte, es la ciudad en la que el esfuerzo para alquilar ha crecido más, con un aumento de 6 puntos.
En cuanto a las provincias, la de Málaga es la que exige un mayor esfuerzo para alquilar, alcanzando el 54% de los ingresos familiares. Le siguen Baleares (53%), Barcelona (43%) y Valencia (40%). En el extremo opuesto, Teruel (16%), Palencia, Jaén y Ciudad Real (19%) son las que requieren un menor esfuerzo.
La Compra de Vivienda: Un Panorama Ligeramente Mejor
Si bien el esfuerzo para alquilar ha alcanzado niveles alarmantes, el esfuerzo para comprar una vivienda es, en general, menor. Aun así, cinco capitales tienen tasas de esfuerzo superiores al 30% recomendado: Palma (44%), San Sebastián (39%), Málaga (38%), Madrid (34%) y Barcelona (31%).
La menor tasa de esfuerzo para comprar se da en Jaén y Lleida, ambas con un 11%, seguidas de Ciudad Real, Palencia, Teruel, Huelva, Zamora y Murcia, a las que se llega al 13%. En este segmento, seis capitales han registrado una disminución del esfuerzo en el último año, con destaca-das bajadas en Barcelona y Albacete (2 puntos).
Sin embargo, también se observan fuertes crecimientos en ciudades como Málaga (8 puntos), Madrid, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife (6 puntos) y Alicante (5 puntos). A nivel provincial, Baleares sigue siendo la que exige un mayor esfuerzo, con el 44% de los ingresos familiares.
En resumen, el mercado inmobiliario español se enfrenta a una crisis de accesibilidad, con un esfuerzo creciente tanto para alquilar como para comprar una vivienda. La falta de oferta, agravada por factores normativos y la demora en la construcción de nuevas viviendas, son los principales desencadenantes de esta preocupante situación, que pone en riesgo la sostenibilidad del sector a corto y medio plazo.