Estamos a mediados de julio, una época en la que típicamente el calor se intensifica en España. Las temperaturas suelen alcanzar máximos significativos, especialmente en regiones como Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde el termómetro supera fácilmente los 35°C. Las olas de calor son comunes y afectan a gran parte del país, haciendo que playas y piscinas se llenen de gente buscando alivio. Las noches también se mantienen cálidas, dificultando el sueño. Este calor es característico del verano español, influenciado por su posición geográfica y el clima mediterráneo, que trae cielos despejados y sol ardiente. Y ahora, desde la Agencia, anuncian la llegada de la primera ola de calor.
1Hasta ahora no habíamos tenido ninguna ola de calor
A pesar de llevar un mes de verano, hasta ahora no habíamos tenido ninguna ola de calor en España. Las temperaturas se han mantenido más suaves de lo habitual, con máximas moderadas y noches relativamente frescas. Este fenómeno es inusual, dado que en julio suelen registrarse altas temperaturas y olas de calor que afectan a gran parte del país. La ausencia de estas condiciones extremas ha permitido disfrutar de un clima más agradable, favoreciendo actividades al aire libre y un menor consumo de energía para refrigeración. Sin embargo, los expertos advierten que las olas de calor pueden llegar en cualquier momento.