La DGT intensifica la vigilancia de la velocidad en carreteras durante la próxima semana
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado el lanzamiento de una nueva campaña de control de velocidad en carretera a partir de hoy y hasta la próxima semana. Esta iniciativa busca abordar el problema de la velocidad excesiva, un factor crucial en la siniestralidad vial y el tercer factor concurrente más común en los accidentes de tráfico, especialmente en aquellos con víctimas mortales. La campaña, que se alinea con el Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 y la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, tiene como objetivo reducir a la mitad el número de fallecidos en carretera para finales de la década.
Durante la campaña, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y policías locales se desplegarán en tramos de riesgo conocidos por su asociación con la velocidad, así como en puntos donde la circulación tiende a exceder los límites establecidos y se observa un alto índice de siniestralidad. Para garantizar la transparencia y concienciar a los conductores, la DGT utilizará paneles de mensaje variable y señalización vertical circunstancial para anunciar la presencia de los controles de velocidad.
En un esfuerzo conjunto por sensibilizar sobre los peligros de la velocidad, la Federación Nacional Aspaym se suma a la campaña de la DGT. Voluntarios con lesión medular acompañarán a los agentes de la Guardia Civil en los controles de carretera, aportando un testimonio real y conmovedor de las consecuencias de no respetar los límites de velocidad.
El impacto de la velocidad en la seguridad vial
La DGT enfatiza la importancia de respetar los límites de velocidad para prevenir accidentes y salvar vidas. Según datos del organismo, reducir la velocidad podría evitar una cuarta parte de las muertes en carretera. La capacidad de reacción y la distancia de frenado se ven gravemente afectadas a velocidades elevadas, aumentando exponencialmente el riesgo de accidente. Un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) respalda esta afirmación, señalando que disminuir las velocidades medias en tan solo 1 km/h en toda la Unión Europea podría salvar 2.200 vidas al año.
La relación entre velocidad y gravedad de las lesiones es innegable. A partir de 80 km/h, un peatón atropellado tiene una probabilidad mínima de supervivencia, mientras que a 30 km/h el riesgo de muerte se reduce al 5%. La velocidad, por lo tanto, no solo aumenta las posibilidades de un accidente, sino que también determina la severidad de las consecuencias, pudiendo marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Un llamado a la responsabilidad individual y colectiva
El éxito de esta campaña depende en gran medida de la colaboración ciudadana. Los datos del Proyecto Europeo Baseline revelan que, si bien el cumplimiento de los límites de velocidad en autopistas y autovías es relativamente alto, en carreteras convencionales, las que presentan un mayor riesgo, el cumplimiento desciende al 43%. Esta cifra evidencia la necesidad de reforzar la concienciación sobre la importancia de la velocidad adecuada en todo tipo de vías.
La DGT hace un llamado a la responsabilidad individual de cada conductor para que, a través de sus decisiones al volante, contribuyan a crear un entorno vial más seguro. La velocidad, aunque a menudo subestimada, es un factor crítico que impacta directamente en la seguridad vial. Respetar los límites establecidos, mantener una distancia prudencial con otros vehículos y adaptar la velocidad a las condiciones de la vía y del clima son medidas esenciales para prevenir accidentes y proteger la vida de todos.
