Puede que algún mes nos notemos algo más cortos de dinero. Pueden surgir imprevistos de cualquier tipo que hagan que con nuestro sueldo no lleguemos hasta el próximo cobro. En este caso, lo mejor que podemos plantearnos es pedir un anticipo de nómina a nuestro banco.
Existen ocasiones en que debemos hacer frente a pagos con los que no contábamos o cuyo importe es algo más elevado que lo que pensábamos en un principio. Puede que no necesitemos tanta liquidez como para meternos en un préstamo, pero sí tener algo en el banco para poder hacer frente a determinados cobros que se nos presenten a final de mes.
Si no sabes cómo hacer para poder tener más liquidez a final de mes en un momento puntual, no es necesario meterte en ningún crédito, que cuentan con intereses elevados, ni otras vías de financiación. Siempre puedes solicitar un anticipo de tu nómina. Descubre cómo hacerlo y algunas ventajas e inconvenientes.
Anticipo de nómina: qué es
Un anticipo de nómina es el concepto de que el banco adelante al trabajador el importe que equivaldría a su nómina o salario del mes. Se trata de un préstamos de duración corta que también puede solicitarse a la empresa en la que trabajamos.
En el caso de que nos decidamos por pedírsela al primero, podemos hacerlo en la entidad en la que se encuentra domiciliada nuestra nómina, sea en una cuenta corriente normal o una cuenta nómina que contratemos expresamente para ello.
Además, ya existen opciones en algunos bancos en las que podemos contratar una cuenta corriente que, además, incluya la ventaja de poder pedir un anticipo de nómina. Sin embargo, es necesario conocer las condiciones antes de decidirnos a tomar cualquier decisión que afecte a nuestro dinero.
Existen algunas condiciones
Antes de decidirte a contemplar esta opción de solicitar el anticipo, debes informarte sobre las condiciones que pondrá el banco antes de abonarlo en tu cuenta. Haremos un repaso por las más comunes.
En primero lugar, es necesario tener una nómina domiciliada en una cuenta de la entidad a la que vayamos a pedir el anticipo. Además, ten en cuenta que estos son préstamos de corto plazo que deben amortizarse en un plazo de 6 meses o un año como mucho.
El importe a anticipar no debe ser muy elevado. En función de la entidad, variará la cantidad de nóminas que te puedan o no adelantar. Debes saber, además, que algunos anticipos conllevan comisiones de apertura. Sin embargo, el interés suele ser bajo comparado con otros préstamos personales. En todo caso, el cliente será estudiado previamente antes de conceder o no el anticipo.
No son habituales
Los anticipos de nómina no son servicios financieros con una finalidad de financiación habitual. Es decir, no suele ser lo normal.
Aunque hay algunas entidades que sí permiten varios adelantos por año, es habitual en cualquier banco que no puede solicitarse demasiado a menudo. Si necesitas varios adelantos para poder afrontar de forma clara ese bache financiero, lo mejor es solicitar un préstamo específico para tu caso.
Es decir, es mucho mejor informarse y comparar condiciones de algún crédito personal antes de meterse en varios anticipos de nómina por pequeños que estos sean.
Diferencias con los préstamos normales
La diferencia principal que tiene un anticipo de nómina con un préstamo normal es la vinculación. Para un préstamo algunas entidades no exigen que el consumidor sea cliente, pero para el anticipo sí es un requisito. Además, habrá que contratar extras, domiciliar recibos, pagos con tarjeta, etc.
Como segunda diferencia principal, encontramos el interés TIN (Tipo de Interés Nominal), que en los préstamos personales suele ser más elevado que en los anticipos. Actualmente, para los primeros se cobra un 6% y, para los segundos, una media de 2,7%. También encontramos ofertas en las que ni siquiera cobran intereses, solo una pequeña comisión de apertura.
El plazo y el importe también son diferentes. En el caso de los préstamos, se puede disponer de hasta unos 41.000 euros. Para los anticipos de nómina el límite está en unos 15.000 euros. De hecho, en algunas entidades solo se puede pedir la cantidad que equivale a un número de nóminas. Los anticipos se pueden reembolsar en 32 meses, los préstamos, en 71.
Con los préstamos preconcedidos
Tanto los anticipos de nómina como los préstamos preconcedidos están pensados para clientes de una entidad. También ambos permiten solicitar pequeñas cantidades. Sin embargo, los preconcedidos cuentan con algunas particularidades.
En el caso de los préstamos preconcedidos, el dinero está disponible en todo momento, pues el banco realiza un estudio previo a la situación del cliente para proponerle la oferta. En un anticipo en cambio, el banco hace un estudio a posteriori para saber si acepta la concesión.
Además, destaca la personalización de las ofertas. En el caso de los anticipos pueden ser estándar para cualquier cliente. Sin embargo, los préstamos preconcedidos están realizados a medida para cada usuario.
Incluidos en «Cuenta nómina»
Las cuentas nómina son aquellas pensadas exclusivamente para acoger la nómina del cliente que la contrate. Es decir, será donde se encuentre domiciliada.
Ya existen algunos bancos en los que la cuenta nómina incluye la opción del anticipo de nómina. Puede ser una ventaja para aquellos que piensen que la pueden solicitar.
Sin embargo, ten en cuenta que el que conlleve esta opción no quiere decir que sea algo garantizado. El banco realizará un estudio antes de otorgarte cualquier concesión.
Hacerlo con préstamos
Si necesitas una vía de financiación más contundente puedes realizar un adelanto de nómina con préstamos de anticipos.
Los préstamos suelen anticipar el valor máximo alrededor de hasta las cuatro nóminas a amortizar en un año. Además, requiere que los clientes asuman intereses que pueden variar entre el 7 y el 10 por ciento.
Esto estará en mano de cada caso y consumidor. Lo mejor que puedes hacer es acudir a tu banco y solicitar una información personalizada sobre tu problema en concreto.
Ventajas e inconvenientes de pedir un anticipo
Los principales beneficios de pedir un anticipo es su rapidez, pues el banco conoce de antemano nuestra situación financiera. Además, el interés podría ser bajo o incluso gratuito de acuerdo a la relación con la entidad. La mayoría de anticipos se ponen por debajo del 10% TAE.
El inconveniente puede ser el corto plazo que tiene el cliente para devolver el dinero que se le ha anticipado. Hay ocasiones en las que hay que hacerlo al es siguiente, lo que puede suponer un problema. Además, para pedir hay que tener antigüedad con la entidad y contar con un sueldo estable.
Lo más recomendable siempre es estudiar nuestra situación financiera personal y ser siempre conscientes de la cantidad por la que nos podemos endeudar sin comprometer nuestra economía.