Es un hecho que Juan Carlos I es una de las figuras de la Casa Real más queridas por los españoles. Nuestro rey emérito, aunque a él no le gusta este apodo en absoluto, cuenta con el cariño de millones de ciudadanos. Sí, ha cometido unos cuantos fallos, pero su carácter campechano y divertido hicieron que a este miembro de la Corona se le perdonasen hasta sus deslealtades a Doña Sofia, su esposa.
Tras su jubilación forzosa, porque es un hecho evidente que hay algo detrás del adiós de Don Juan Carlos I, este miembro de la Casa Real comenzo a disfrutar de una vida marcada por los viajes, las comilonas en los mejores restaurantes y su gran pasión: la práctica de toda actividad deportiva, especialmente si está relacionada con la mar. Aunque, parece que estos placeres se le van a acabar muy pronto.
La operación de Juan Carlos lo cambiará todo
El pasado 24 de agosto, este miembro de la realeza española se tuvo que someter a una operación de corazón en la clínica Quirón de Pozuelo, en Madrid.
Una operación quirúrgica que fue programada tras su última revisión médica. Si bien es cierto que la Casa Real no desveló las causas de esta intervención, fuentes de la Zarzuela indican que fue programada hace dos meses, por lo que no reviste ninguna gravedad.
Durante ese tiempo, el Rey emérito estuvo haciendo vida normal, incluso participando en competiciones de vela en el extranjero, pero posiblemente se estaba despidiendo, durante un tiempo, de su gran hobby.
Más que nada porque, después dela operación a la que se va someter, no podrá hacer ningún tipo de esfuerzo durante un periodo de tiempo bastante largo.
Juan Carlos ya tiene el alta
Tras una semana en el hospital, finalmente el rey emérito Juan Carlos I recibió el alta médica. Se encontraba estable, pero con las heridas de la cirugía realizada en proceso de cicatrización.
De esta manera, pese a estar estable y poder volver a su domicilio, ya que su ritmo cardíaco es normal, necesita reposo y realizar determinadas revisiones periódicas.
Tal como indicó este miembro de la Casa Real al salir del hospital “Estoy como si me hubiera pasado un camión por encima, pero ahora, a quitar el camión y a ir hacia delante”.
Eso sí, con su característico buen humor, Juan Carlos indicó que «Me encuentro fenomenal, con tuberías y cañerías nuevas».
Por suerte, ha salido todo realmente bien, aunque es un hecho que las secuelas de una operación de este tipo tardan en cicatrizar, por lo que el rey emérito deberá tener paciencia.
¿Era grave la operación del rey emérito?
Cualquier operación a corazón abierto es grave. Más teniendo en cuenta que se le tuvo que implantar un triple bypass aortocoronario.
Hablamos de una cirugía de revascularización del corazón en la que se utilizan venas de las piernas, o incluso arterias de otras partes del cuerpo, para desviar la sangre posterior a la obstrucción de las arterias coronarias.
Con esto, se consigue suministrar sangre oxigeno en la sangre, lo que evitaría esta obstrucción de las arterias coronarias, aumentando la posibilidad de vivir más años.
Lo que está claro, es que no es una «simple» operación de cadera o de rodillas. En este caso, estamos ante una intervención bastante más seria, por lo que deberá guardar un largo periodo de reposo.
¿Y qué pasará ahora con Don Juan Carlos I?
Pues que, aunque es mucho mejor estar en casa que en un hospital, más que nada porque está demostrado que las personas se recuperan mejor en un entorno conocido, el rey emérito deberá extremar las precauciones.
Para empezar, este miembro de la Casa Real deberá guardar reposo absoluto, evitando realizar cualquier tipo de esfuerzo que pueda forzar su corazón, o hacer que los puntos salten.
Además, estará siguiendo una dieta muy específica, por lo que para ser claros, el rey emérito Juan Carlos I no estará precisamente contento con la situación.
Esta será la exigente dieta que seguirá Juan Carlos I tras su operación
La dieta es un elemento vital para acelerar la recuperación de un paciente que ha sido sometido a un triple bypass coronario. Y Juan Carlos I no iba a ser una excepción.
De esta manera, los cocineros de la Casa Real deberán tener en cuenta las necesidades de la situación y seguir una estricta dieta.
Ojo, que Juan Carlos I deberá evitar las grasas saturadas y el colesterol. De esta manera, las carnes grasas, lácteos, mantequilla o nata desaparecen se su dieta.
Sí, el rey emérito ya se puede despedir durante un tiempo de los chuletones. Además, es muy importante que coma aves sin piel cocinados por cocción, quesos bajos en grasa, eliminar la sal, embutidos y cualquier tipo de frito.
¿Y qué pasa con el deporte?
Este es el punto que más le va a doler a Juan Carlos I. Es un hecho evidente que, a este miembro de la Casa Real le encanta el mundo del deporte.
Siempre que puede, asiste a todo tipo de competiciones, y en algunas de ellas sigue participando.
Muestra de ello lo tenemos en el hecho de que el rey emérito y su equipo de vela se proclamaron campeones del mundo hace muy poco.
Pues, todo lo que sea practicar algún deporte se ha acabado, por lo menos durante 3 meses. Ni ir a cazar, ni ir en barco, ni nada por el estilo.
¿Cuándo podrá volver a la normalidad?
Lo normal en este tipo de operaciones, es que el paciente pueda volver a hacer vida normal al cabo de un mes aproximadamente.
De esta manera, el rey emérito volverá a disfrutar de su vida de jubilado dentro de unas tres semanas. Siempre y cuando no haya ninguna complicación.
Aunque, es un hecho que tendrá unas cuantas limitaciones y normas a seguir a partir de ahora.
Estás serán sus limitaciones a partir de ahora
Evidentemente, la dieta de Juan Carlos I será mucho más limitada. Podrá seguir dándose esas mariscadas de escándalo en los mejores clubs de vela del mundo.
Pero que se olvide de los fritos y las carnes rojas. Y mucho nos tememos, que la gran pasión de este miembro de la casa real, quedará atrás: el deporte.
Hay que tener en cuenta que, aunque esté plenamente recuperado, no podrá llevar la vida de antes. ¿Será el adiós definitivo a las competiciones de vela para Juan Carlos?