El sí a la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha roto todos los esquemas. Fue positivo, en cambio, para aquellos que en el mercado quisieron hacer dinero. La libra se desplomó y los mercados mundiales vivieron jornadas de turbulencias, que poco a poco se fueron aplacando. Sin embargo, ya hay quien cree que estamos ante el principio del final. Ni más menos.
«Nuestra principal conclusión es que votando lo inimaginable, el Brexit aumenta la posibilidad de que otros Estados miembros hagan lo mismo«. Lo dice Hugh Hendry, uno de los hedge founds más conocidos de Londres a través de Eclectica Asset Management. Y para demostrar sus palabras, recuerda que en 1931 el Reino Unido rechazó el patrón oro, y sólo dos años después tan sólo quedaban 12 países utilizándolo frente los 45 que se habían comprometido.
En su carta mensual a los inversores del fondo, alerta de los riesgos que se avecinan para Europa: la posibilidad de que Trump pueda ganar las elecciones; el hecho de que España haya necesitado de dos votaciones para formar Gobierno; y los comicios que en 2017 se celebrarán en Francia y Alemania. Países en donde «los partidos con políticas anti europeas, anti migratorias y populistas están avanzando», destaca.
Y todo «porque el sistema no funciona«, dice el equipo de Hendry. Empezando por la directiva de Rescate y Resolución Bancaria, por el cual se impide rescatar a los bancos que son demasiado grandes -y que además están descapitalizados- «olvidando las lecciones de Lehman Brothers». Todo ello unido a la baja rentabilidad a la que se ven sometidos los banqueros por unos tipos de interés que están en mínimos históricos.
Está llegando lo peor de los mundos: bancos malos y revueltas populistas que no quieren europa
Ahí es donde Eclectica Asset Management ve el gran problema de todos. «Una política monetaria que es positiva -tipos bajos y una expansión cuantitativa (QE) convierte a las entidades financieras en un montón de polvo, pero es la única que puede salvar las economías de los 27″, sentencia. Sin embargo, observan que está trayendo lo peor de los dos mundos: unos bancos malos y rebeliones populistas.
Por eso muestran su preocupación sobre el fin de la QE que podría venir a principios del año que viene. Creen que «los halcones se imponen en el Consejo del Banco Central Europeo (BCE) y Draghi tendrá que quedar atrás diciendo que él lo intentó«. Se refieren a la imposición de las políticas liberales alemanas, que mantienen «la rectitud» de la política fiscal. Así que sin la posibilidad de rescatar bancos, con una política monetaria equivocada y la exigencia de cuadrar las cuentas, lo único que le queda a Europa «es el miedo a desunirse». Por eso presienten que «se acerca una tormenta» que podría acabar con Europa.