Es pronto para vaticinar si Naomi Osaka finalizará el año en lo más alto de la WTA, pero lo que parece más probable es que sí lo hará a nivel comercial. La tenista nipona, que el pasado año ya irrumpió como la segunda deportista mejor pagada del mundo, adelantaría a Serena Williams y se adentraría junto a más de 95 hombres entre los 100 deportistas mejor pagados del mundo. A su contrato con Nike y otros patrocinadores, Osaka tiene que sumar un puñado de sponsors con los que firmó en agosto. En total, estas marcas la reportarán 30 millones de dólares. Esta cifra, aunada a los premios deportivos, la colocarían por delante de futbolistas como Gareth Bale o Pogba.
Esta semana no es la mejor anímicamente para una Osaka que cedió el número uno del mundo en el reciente US Open. La nipona, que explotó el pasado curso con dos Grand Slam, fue incapaz de repetir corona. Su temporada, aunque irregular, ha sido solventada con su triunfo en el Abierto de Australia en el mes de enero. Pese a la emersión de otras jóvenes jugadoras, el hecho de ser asiática la ha convertido en un imán para las marcas por la cantidad de público al que llega.
Ser japonés o chino, a nivel de sponsors, es un chollo. Que se lo digan a Na Li, que sin alcanzar el trono de la WTA se convirtió en su momento en una de las deportistas mejor pagadas del mundo. O a Nishikori, que nunca ha ganado un Masters 1000 pero se embolsa más dinero que una leyenda como Rafael Nadal. No es para menos. El pasado mes de enero el Abierto de Australia fue seguido en Japón por más de 20 millones de personas, con una media de ‘share’ del 45%. El caso de Naomi Osaka es similar. Tras su irrupción en la élite emergió este mismo año como la segunda tenista mejor pagada del mundo, sólo por detrás de Serena Williams, probablemente la mejor de la historia. Y sólo es cuestión de tiempo que se produzca el relevo.
LA ‘TRAMPA’ DE NIKE PARA CATAPULTAR ECONÓMICAMENTE A OSAKA
Serena Williams se embolsó entre marzo de 2018 y 2019 casi 26,5 millones de euros. Una cifra que la colocó entre los 100 deportistas mejor pagados, siendo su presencia la única femenina. El próximo año Osaka la acompañará en esa lista. La tenista nipona cuenta con un sinfín de apoyos económicos con Nike como baluarte. Esta marca le abona alrededor de nueve millones de euros por temporada, según Forbes. Pero más allá de la cantidad, la marca deportiva sedujo a Naomi Osaka con la posibilidad de incluir otras marcas en su indumentaria.
Esa razón, más allá de los millones, es la que fraguó el divorcio de la nipona con Adidas. Nike sólo tiene un precedente al que permitió aplicar esta regla: Na Li. Ni Federer ni ningún otro deportista ha gozado de esta condición. A Nike, la japonesa tiene que sumar otro puñado de marcas: Nissan, Citizen, Shiseido, Nissin, Mastercard y Procter & Gamble. Un elenco descomunal para una jugadora de 21 años que apenas da sus primeros pasos en el circuito, pero que tras tocar la cima despertó la atención de todos los sponsors.
MÁS MARCAS PARA CONVERTIRSE EN LA DEPORTISTA MEJOR PAGADA
A todas sus firmas recientemente ha sumado BodyArmor, la bebida deportiva donde Kobe Bryant invirtió seis millones de dólares en 2014. Años después la leyenda del baloncesto tenía acciones por valor de 200 millones de euros tras la participación de Coca Cola. La japonesa también ha firmado recientemente acuerdos con Hyperize, la firma de productos de recuperación para después del partido, que ya ha lanzado campañas en Estados Unidos (Osaka reside actualmente en Florida) y en Japón (país natal de la joven tenista) y Muzik, compañía que trabaja con teléfonos inteligentes con auriculares.
Naomi Osaka ganó 24 millones de euros entre marzo de 2018 y 2019. Los contratos que ha firmado recientemente le harían llegar a los 30 millones de dólares (algo más de 27 millones de euros), según Forbes. A esta cifra habría que sumarle sus ganancias de este año (que oscilarán los cinco millones si obtiene resultados decentes). En total, la suma ascendería a 32 millones de euros. Para poner en contexto el dato sólo hace falta remitirse a Nadal, flamante campeón del US Open, consolidado como uno de los mejores tenistas de la historia con 19 Grand Slam, que sólo percibiría tres millones de euros más que Osaka.
Y esto es sólo el principio del camino. En los últimos años las ganancias se han multiplicado en todas las disciplinas. Las firmas en el fútbol desembolsan cada vez más dinero (como Adidas recientemente con el Real Madrid) y en el tenis la situación es similar.El mejor caso, el de Serena, que ha multiplicado sus ganancias en el último lustro. Unos antecedentes que complican vislumbrar dónde puede estar el techo económico de Osaka.
Si las previsiones se cumplen, Naomi Osaka no sólo dejará atrás a Serena. La nipona, en función de la última lista facilitada por Forbes, dejaría atrás a futbolistas tan mediáticos como Pogba (sonó para el Madrid en verano), Gareth Bale, Mesut Özil o el español Andrés Iniesta (actualmente en China). El tenis ha incrementado las dotaciones económicas en el último lustro y la repercusión que ha generado este deporte en ciertos mercados ha llevado a las firmas a hacer lo propio con sus patrocinios. Ambas cosas, aunadas, facilitarán el impulso de Osaka como la nueva reina fuera de las pistas (y quizás dentro también).