En el mundo de los negocios de pago con tarjetas a distancia, las tarjetas físicas de se está quedando obsoleta y en nada quedará relegada como sucedió con los faxes.
El teléfono inteligente moderno es un dispositivo muy práctico y notable. Un solo dispositivo que cabe en su bolsillo puede realizar todas las tareas que antes hacían cámaras, videocámaras, dispositivos GPS, relojes, relojes con alarma, tarjetas, calculadoras e incluso televisores.
Pero el siguiente cambio podría ser el más radical de todos: podría eliminar la necesidad de llevar dinero en efectivo y tarjetas de crédito.
La creciente importancia del teléfono inteligente como el dispositivo informático para cada actividad digital está teniendo un efecto profundo en todos los campos, y entra en la historia proponiendo desarrollos interesantes en el mundo de los pagos.
Recientemente, estaba reservando una plaza de hotel para un miembro de mi familia y en el proceso se me pidió que proporcionar cierta información. Era una simple autorización de la tarjeta de crédito a terceros. ¿Qué podría salir mal? ¡Todo!
Más allá del hecho de que soy un poco paranoico por naturaleza, y siempre estoy pensando en teorías conspiranoides, aclarado esto, te diré que hay muchas maneras de que tu información pueda terminar en las manos equivocadas o maliciosas, especialmente la información de tu tarjeta de crédito. Cuando proporcionamos nuestra información de la tarjeta de crédito a través de medios remotos, a menudo nos hacemos más vulnerables al robo de identidad por el proceso de autenticación.
Imagina que estás de viaje en el extranjero y pierdes tus tarjetas o que en tu misma ciudad, a altas horas de la madrugada, no tienes metálico para pagar un taxi y no llevas las tarjetas encima. Más sencillo aún: figúrate, simplemente, que un día sales a comprar y en el momento de pasar por caja te das cuenta de que no solo tu cartera está más “seca” que la mojama, sino que además no llevas la tarjeta encima. Reconozcámoslo, a la mayoría nos ha ocurrido alguna vez, a pesar del apego que tenemos a nuestras tarjetas.
Según el Sondeo de Opinión del Consumidor realizado recientemente por la consultora Advanced para Visa España, el 84 % de los consumidores casi nunca sale de casa sin sus tarjetas, pero un descuido lo puede tener cualquiera y no sería tan extraño que en algún momento no dispusiésemos ni de efectivo ni de dinero de plástico. En ese caso no está todo perdido, la solución está en nuestro precioso Iphone.
Sacar dinero desde un cajero sin tarjeta ya es una realidad a no ser que vivas como yo que habito en las periferias de la civilización
Aunque para muchos pueda sonar a ciencia ficción, lo cierto es que es posible sacar dinero de un cajero automático sin utilizar una tarjeta de débito. Y no solo es posible, sino que cada vez son más los bancos que ofrecen esta posibilidad, aunque para muchos clientes aún sea una funcionalidad desconocida, señalan desde el comparador HelpMyCash.com, que ha analizado el mercado en busca de los bancos que permiten sacar dinero de un cajero automático sin tarjeta y de aquellos que ofrece la opción de pagar con el móvil en comercios.
La última entidad en sumarse a esta nueva tendencia ha sido Banco Santander, que desde el pasado 6 de abril permite a sus clientes efectuar reintegros e ingresos sin necesidad de llevar encima sus tarjetas. Basta con disponer de un iPhone o de un smartphone Android compatible con la tecnología contactless y acercarlo al terminal. La entidad ya cuenta con 1.900 cajeros en toda España, el 40 % del total, que incluyen esta tecnología. Además, Banco Santander ha anunciado en un comunicado que a finales de año la tendrá instalada en 2.300 cajeros automáticos. Continuando con mis teorías conspiratorias, imagino que en las periferias de la civilización y de la cultura tecnológica no, al menos en la sucursal a la que suelo acudir con regularidad.
El Banco de Santander no es el único a pasarse a la ultimísima tecnología
La entidad presidida por Ana Patricia Botín ha sido la última en sumarse a un cada vez más amplio grupo de bancos que llevan tiempo apostando por la digitalización y por la innovación en las gestiones del día a día. ING Direct, BBVA y Laboral Kutxa permiten operar en sus propios cajeros automáticos con las mismas claves con las que el cliente accede a la banca virtual, de manera que se puede sacar dinero prescindiendo del plástico. En el caso de BBVA y de Laboral Kutxa, por seguridad, la entidad envía un código por SMS al usuario que necesitará introducir en el sistema para concluir la operación.
El primer banco móvil de España, imaginBank, que al cierre de 2016 y tras un año de vida ya contaba con 90 mil clientes, también ofrece esta funcionalidad a través de su app. El cliente, simplemente, accede a la aplicación del móvil, selecciona la opción “retirar dinero en cajero” y después indica el importe y el número de teléfono en el que quiere recibir el código de seguridad (puede ser el de uno mismo o el de otra persona si se quiere mandar el dinero a alguien). Una vez realizado el proceso, se acude a un cajero automático de CaixaBank (como muy tarde antes de la medianoche del día siguiente), se teclea el código recibido por SMS y se retira el dinero del dispensador.
Muy similar es el servicio Instant Money que ofrecen Banco Sabadell y ActivoBank. Mediante la app se pude enviar dinero uno mismo o a un tercero mediante un SMS. El código recibido por mensaje de texto permite recoger el dinero en cualquier cajero de la entidad durante las siguientes 24 horas.
También podemos pagar con el móvil en tiendas
No solo es posible prescindir de la tarjeta de débito para sacar efectivo de un cajero, sino también para abonar una compra. Según el último Informe Ditrendia, en 2015 el 35 % de los españoles encuestados aseguró haber utilizado alguna aplicación de pago móvil y el 56 % esperaba hacerlo en 2016. Aunque la recepción de este tipo de pago ha sido algo fría, sobre todo por la falta de confianza que despierta, la banca sigue esforzándose en poner de moda los pagos a través del móvil, mediante la creación de carteras digitales o la entrega de stickers.
Aún queda un largo camino por recorrer en España para que los pagos a través del móvil se generalicen tanto como lo ha hecho el uso de las tarjetas, pero lo cierto es que ya se puede salir de casa sin una tarjeta de débito y sacar dinero y comprar en tiendas. Aunque, actualmente, solo un 3,3 % de los establecimientos españoles que aceptan el pago con tarjeta están adaptados al pagó móvil mediante la tecnología NFC, según el Barómetro de microempresas 2016 de Mastercard. En 2013 la cifra era de solo un 1,3 %.
La seguridad
Han sido muchas las dudas que se plantearon inicialmente acerca de la seguridad, pero lo cierto es que el pago mediante el dispositivo móvil resultar bastante más seguro que el efectuado con el plástico. Lo primero que hay que saber es que la información relativa al pago se almacena cifrada en un chip diferente dentro del teléfono móvil, y los datos de la tarjeta nunca salen del mismo, sino que se emplean los llamados tokens (una secuencia de números de un solo uso creada por algoritmos propietarios). Por otro lado, no es necesaria la existencia de tickets en todo el proceso, puesto que toda la comunicación es electrónica, y finalmente, la autenticación del usuario se lleva a cabo mediante sistemas biométricos, la huella dactilar, mucho más seguros que el clásico PIN o firma.
A pesar de toda la seguridad del mundo, debemos de tener muy claro, cuando hacemos el uso de estos medios digitales, que el hacker y el ladrón de identidad, nunca duermen ni descansan; siempre están al acecho observándote desde las sombras de la red…