Cuando lleguen las cuestas te acordarás de la Bugatti PG. Bajo su nombre y con su diseño se fabrica la bici urbana más ligera del mundo: menos de cinco kilogramos, lo que representa la diferencia entre llegar sudado o sin apenas despeinarte a tu destino.
Pocos saben que Ettore Bugatti, el fundador de la marca de supercoches, también diseñó una bicicleta. Con esa idea en mente, el especialista alemán PG propuso a la automovilística recuperar el espíritu que el pionero insufló a aquella para desarrollar un producto conjuntamente. Aunque las bicicletas fabricadas por PG tienen fama por la calidad de su fabricación, el hecho de que personajes tan populares como Lady Gaga, Orlando Bloom o Brian Adams sean fieles clientes de la marca les ayudó un tanto cuando iniciaron los contactos con Bugatti.
Con un chasis de carbono reforzado, todas las partes están realizadas a mano atendiendo a los deseos exclusivos de cada cliente. Aprobada la idea, el estándar de calidad no podía desmerecer el nivel absolutamente exclusivo de Bugatti, así que no sólo el diseño corrió a cargo del Centro de Diseño de Bugatti Automobiles S.A.S. sino que también se reservaron el derecho de ejercer la selección de los materiales. De ese modo, y con la idea inicial de fabricar la bicicleta urbana más ligera del mundo, la Bugatti PG está fabricadas en un 95% en carbono.
Tanto el chasis como la horquilla, las llantas, el manillar, el asiento y los frenos son de carbono. A pesar de ello, también cuenta con componentes realizados en titanio y aluminio según las necesidades de dureza y peso, para conformar el conjunto más ligero y a la vez más duradero entre las bicicletas del mercado. El resultado es este modelo con menos de cinco kilogramos en total.
Algo tiene que ver en ese logro el hecho de que las técnicas usadas en la manufactura de estos materiales sean tan sólo utilizadas en la industria aeronáutica y en la competición automovilística, debido a su complejidad y coste. Además, aprovecha conocimientos aerodinámicos de ambas para reducir la resistencia a la penetración. Por otro lado, la máquina cuenta con amortiguadores verticales para mejorar el confort de uso.
Algo que no podía faltar es la personalización que Bugatti suele ofrecer a sus clientes. Cada unidad puede ser personalizada según los deseos que el cliente elige en su exposición de Weinstadt, en Alemania. Por supuesto, estos pueden incluir la máxima similitud con el supercoche Bugatti que el dueño ya posee o el que vaya a adquirir, como por ejemplo, un Chiron, el superdeportivo más potente de la marca.
Esta personalización, los remates finales y el definitivo ensamblaje de todo el conjunto se realizan por operarios especializados y a mano para que el cuidado al detalle sea prácticamente artesanal. De este modo, sus propietarios puede estar totalmente seguros de que su bicicleta no es solamente un objeto absolutamente especial y bello, sino que es poseedor de la última tecnología y que está rematado según los más altos cánones de Bugatti y con la garantía de los objetos «Made in Germany.
La Bugatti PG está disponible bajo pedido. Los 36.000 euros que su feliz propietario deberá desembolsar serán ampliamente valorados a la hora de afrontar cuestas y realizar kilómetros sobre su sillín.