La ola de inseguridad en Barcelona se ha convertido en un problema para el turismo. Es algo que preocupa al Gobierno español, además de a otros entes que el pasado jueves se reunieron para elaborar el Plan Estratégico Barcelona Ciudad Segura del Govern. Pero el problema es que tardará tres meses en estar listo y el número de turistas en Cataluña cae.
Aunque el problema está concentrado en Barcelona, tiene su repercusión en los datos de Cataluña, que en el mes de julio no fueron buenos. A Cataluña llegaron cerca de 2,4 millones de turistas, un 2,1% menos que en julio del año pasado. Los principales países de residencia de los turistas de esta comunidad son Francia (con el 20,6% del total) y Reino Unido (10,7%), según los últimos datos actualizados de la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur). No obstante, Cataluña es el primer destino principal de los turistas en julio, con el 24% del total. Le siguen Islas Baleares (23,7%) y Andalucía (12,8%).
El Plan Estratégico Barcelona Ciudad Segura busca devolver la seguridad a la Ciudad Condal, una de las características de las que el Gobierno español siempre ha alardeado de cara a otros países. Así, se ha propuesto una reforma del Código Penal para que la reincidencia en hurtos se castigue con la cárcel, mejorar la iluminación de las calles o evitar concentraciones de locales de ocio nocturno.
El Gobierno también ha mostrado su nerviosismo. “Nos preocupa porque la seguridad es una de las ventajas competitivas que tiene el destino España. Nuestra voluntad es garantizar esa seguridad”, señaló la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante la inauguración institucional de la ruta entre Madrid e Iguazú (Argentina).
De hecho, el Gobierno asegura estar colaborando con el Ayuntamiento de Barcelona; además de haber reforzado la presencia policial en algunas zonas donde los robos y las peleas están a la orden del día. Situaciones de las que se han hecho eco la prensa alemana. Además, EEUU ha lanzado una alerta a sus turistas.