Tener una empresa de por sí es un reto que no cualquiera tiene el valor de asumir, pero cuando se trata de una empresa familiar el reto se duplica, ya que las relaciones sentimentales de este tipo suelen interferir en el proceso. Aunque los negocios son los negocios, es importante saber tener una relación adecuada para cada caso.
El éxito de un emprendimiento se basa en el respeto. Además, si se tiene una buena relación los conflictos serán más sencillos de resolver, pero esto no es todo lo que se debe tener en cuenta para emprender en familia y desarrollar un buen plan de crecimiento a largo plazo, es por eso que a continuación se verán algunos consejos e ideas para lograr alcanzar esas metas.
Contar con una buena consultoría estratégica
Existen consultoras especializadas en este tipo de empresas, ellas se encargan de poner un marcha un buen protocolo familiar que consiste en un plan que ayudará a todos los participantes del proyecto a formar un gran equipo en base a su relación consanguínea. A pesar de que muchos dicen que lograr un protocolo familiar es imposible, la verdad es que es el método más efectivo hoy en día.
Este también permite crear un código de conducta entre la compañía y los parientes para alcanzar ciertos objetivos, después de todo no es solo lograr el mayor número de ganancias con el emprendimiento, sino también garantizar la felicidad entre todos.
Este acuerdo voluntario es un proceso en el que se regulan las relaciones mediante una plataforma de actuación, y todo esto se puede lograr con ayuda de una buena consultoría estratégica. Algunos de los objetivos que suelen plantear comúnmente son los siguientes.
- Transmitir armonía y bienestar en la familia.
- Enfrentar los retos para los sucesores y apoyar la continuidad del negocio.
- Optimizar la comunicación entre todos los miembros para superar los conflictos intergeneracionales.
- Prevenir situaciones financieras que deben afrontar las nuevas generaciones.
- Diferenciar el ámbito familiar y empresarial.
- Resguardar el patrimonio y los bienes de la propiedad de los parientes.
Diseñar un sitio web a la medida
El siguiente consejo es contratar un buen diseño web en barcelona o en la localidad donde se encuentra la empresa para crear un sitio web totalmente a medida. Es cierto que las compañías de este tipo deben encontrar algo que las diferencie entre las demás y que ofrezca esa confianza que solo se puede encontrar en la calidez de un hogar. Es por eso que no hay que dejar que el diseño se tome a la ligera.
Con un diseño web Barcelona se puede conseguir ese acabado totalmente personalizado para que el negocio tenga una gran ventaja en las ventas digitales. Por suerte, muchas empresas llevan a cabo estos proyectos en plataformas online que también ofrecen diversos servicios digitales, entre ellos el almacenamiento de archivos en la nube y la gestión de redes sociales.
Personalizar la empresa al máximo
Pero el recurso web no tiene que ser el único aspecto personalizado, de hecho, este consejo es muy recomendable para esos negocios que quieren perdurar en el tiempo a través de muchas generaciones. Personalizar y crear algo único es imprescindible.
Entre las cosas que se deben tener en cuenta están la estructuras, los sistemas y las políticas de la compañía, aparte, también es necesario tener en cuenta las necesidades y expectativas de todos los participantes, así como la de los clientes.
Nunca está de más que la persona que cree la empresa tenga conciencia de la importancia de formarse y especializarse en el sector, así como involucrar profundamente a los sucesores. Con el paso del tiempo, cada uno deberá aportar algo especial a la idea del negocio, lo que seguramente les hará perdurar y nunca perder la visión del mismo, a pesar del paso de distintas generaciones.
Definir el rumbo del negocio y los roles
Aunque con ayuda del protocolo familiar es más fácil determinar cuál será el rumbo más favorable para negocio, según la familia y el sector al que se dirigen, es importante tener una idea de cómo se manejará el emprendimiento.
Para empezar, es importante definir a un líder, que bien puede ser la misma persona que tiene en mente la elaboración del proyecto, o una persona que ya cuente con el conocimiento y las habilidades que le permitirán controlar la compañía con mayor efectividad.
El líder no tiene por qué ser la cabeza del hogar. Incluso alguien de la generación más nueva puede tener este papel. Entonces esa persona definirá cómo quiere organizar la estructura de la misma, lo más recomendado es establecer una democracia, donde la opinión de todos los involucrados sea escuchada y cada decisión sea tomada por unanimidad.
Separar bien a la familia del negocio
Aunque la raíz es proyecto involucre a muchas personas de la familia no quiere decir que todos los empleados deban tener un lazo consanguíneo y es importante darle los puestos de trabajo a un grupo de personas preparadas, no por el simple hecho de tener una relación. Esto puede evitar muchos conflictos en el futuro y se podrá garantizar un crecimiento acelerado con ayuda de profesionales bien formados.
Para este proceso se puede considerar no involucrar parientes políticos, ya que éstos pueden dejar de serlo en cualquier momento y entonces separar los conflictos familiares del negocio será aún más difícil. Así que es importante saber quiénes serán parte desde el principio y que estén al tanto de sus responsabilidades.
Realizar cursos constantemente
Si se trata de un emprendimiento familiar pequeño, es importante ofrecer cursos formativos y otros métodos de aprendizaje para mejorar el desenvolvimiento de todos los involucrados, especialmente en el área donde deben trabajar. Actualizarse constantemente en los temas que tengan que ver con el sector también permitirá que el negocio esté un paso adelante de la competencia.
Igualmente, es importante innovarse y estar al tanto de toda esas tecnologías que van a ser de mucha ayuda para el crecimiento de la empresa. Asimismo, es necesario escuchar los aportes e ideas de los más jóvenes. Después de todo, apostar por nuevos métodos garantizará que sobreviva durante muchos años o quizá siglos.