Recurrir a los alimentos envasados es algo muy común hoy en día. Te falta tiempo y ganas para detenerte a hacer de comer y abrir una lata te puede parecer un gesto para nada perjudicial, pero puede ser que estés equivocado.
Los alimentos envasados se crearon para alimentar a los soldados en la guerra y que así no se muriesen de hambre. El sistema enlatado ha mejorado en cuestión de salubridad, pero se siguen utilizando materiales que pueden causarte problemas de salud si tienes como hábito comer alimentos enlatados de forma continuada.
No es del todo malo que consumas estos alimentos de vez en cuando, pero comerlos por costumbre terminará por provocarte problemas de diabetes, colesterol, sobrepeso, de fertilidad e incluso de hormonas.
Te diré algunos alimentos envasados que no deberías tener en la despensa, el porqué y cómo seleccionar los que menos daño te harán.
1Puntos negativos de los alimentos enlatados
Los alimentos envasados pueden ser de más o menos calidad, estar recomendados para una dieta equilibrada o no, pero algo que tienen en común es su envase. Las latas contienen bisfenol A, una resina que recubre a las latas de comida como a las de bebida. Este compuesto sigue estando en estudio para ver qué daño puede ocasionarte, pero las pruebas que ya se han realizado en animales no son nada alentadoras.
El tener en tu organismo niveles altos de bisfenol A puede hacer que tengas diabetes, obesidad, cambios hormonales, fertilidad y obesidad. Las latas, además, contienen productos cancerígenos tales como el formaldehído.
Otro de los grandes problemas que tienen los alimentos enlatados es la forma de hacerlo y las precauciones sanitarias que se requiere este proceso. Hace pocos días se ha encontrado, por ejemplo, la toxina botulínica en las latas de atún de la marca DIA que ha enfermado a cuatro personas. Hay bacterias que son felices dentro de las latas que después ingieres.
Latas de atún
Las latas de atún contienen mercurio que hacen que el pescado pierda sus propiedades. La idea de comer atún, aparte de que te guste, es que contiene altos niveles de ácidos grasos omega 3 y fósforo, y el contenido de mercurio reduce mucho estas propiedades.
Los metales como el mercurio te dañan el sistema nervioso y está en las latas y en algunos peces, según donde sea su hábitat. El mercurio puede ser el causante de que tengas más probabilidades de tener un infarto o de que el feto no se desarrolle bien neurológicamente.
También pueden contener bacterias o toxinas dañinas para tu salud como ha sido el caso de las latas de atún de la marca DIA y la toxina botulínica que puede llegar a ocasionar incluso la muerte de quien se infecte.
Verdura enlatada
Las verduras es uno de los alimentos envasados a los que se suelen recurrir cuando quieres añadir algo de verde a tu dieta. Es recomendable siempre consumir productos frescos antes que enlatados.
Las latas de verduras contienen un alto nivel de sal en el líquido que las mantiene, además de contener productos químicos para conservarlas por más tiempo. Esto te lo ahorrarías si simplemente las compras de la frutería y las consumes.
Recuerda que una elevada ingesta de sal puede provocarte problemas cardiovasculares y de tensión. Si ya de por sí fumas, tienes una vida sedentaria, tomas alcohol, sufres colesterol o diabetes y a estos factores de riesgo le añades la sal de las latas de verduras estás comprando billetes para que te dé un infarto o a que tus venas terminen de obstruirse.
Sopa enlatada
Las sopas enlatadas al abrirlas tienen un olor característico que hace que te entren ganas de tomarlas, pero eso es un añadido de sustancias químicas para potenciar el olor y conservación que, si coges un trozo de pollo, algunas verduras y lo hierves te estás quitando de consumir.
Las sopas enlatadas, al igual que les sucede a las verduras, contienen mucha sal añadida que hará que tu cuerpo sufra las consecuencias.
Los alimentos envasados como las sopas usan para su elaboración el glutamato monosódico que hace que tengas palpitaciones y arritmias. Así que, si estás un poco malo y piensas abrirte una lata de sopa para encontrarte mejor, no lo hagas.
Tomates enlatados
Uno de los alimentos envasados más usados y más peligroso es el tomate. El tomate fresco contiene muchísimos beneficios para tu organismo, pero cuando están enlatados tienen un riesgo muy elevado de que se contaminen.
La mayoría de los alimentos envasados tienen entre sus ingredientes BPA. Este es un producto químico toxico para tu organismo. El BPA puede ocasionarte problemas de fertilidad, problemas neurológicos y favorecer a la aparición de algunos cánceres.
El tomate contiene unos ácidos que facilita a que se filtre el BPA. Con tan solo comer tomate en lata dos veces al día estás sobrepasando el límite establecido saludable de BPA, en particular en los más pequeños que son los que suelen volverse locos por el tomate de lata.
Salchichas enlatadas
Las salchichas ya de por sí son un alimento no demasiado recomendable por la clase de carne que se usa para hacerlas. Estos alimentos tienen que estar muy bien cocinados para evitar la contaminación por bacterias.
Este es otro de los alimentos envasados que tienen mucha sal añadida, pero además contienen un alto índice de grasas saturadas que favorecen la aparición del colesterol y de la obesidad.
Entre sus ingredientes también está el exceso de sodio, como ya te he dicho. Cuando tomas mucha sal tu cuerpo retiene agua, te sube la tensión arterial y engordas más.
Potajes preparados
Las legumbres envasadas no son un problema realmente. Es una buena forma de consumirlas si no te ha dado tiempo a ponerlas en remojo. Sin embargo, tienen el mismo problema que los alimentos envasados que te he dicho antes, contienen productos químicos innecesarios y más sodio.
Los potajes de las fotos de las latas tienen una pinta maravillosa, pero no olvides que al abrirlos el resultado puede que no sea tan apetitoso.
Para conservar los alimentos que contienen las latas de potajes los fabricantes usan ingredientes como almidón modificado, aceites refinados o azúcar. Estos aditivos no deberían de encontrarse en dicho plato y si lo elaboras tú mismo tu salud te lo agradecerá.
