Como hemos evidenciado en casos anteriores, los ciberdelincuentes no conocen límites cuando de ingeniar nuevos mecanismos ilegales para robar información y dinero se trata. Bajo esta lógica, tecnologías como la inteligencia artificial (IA) son cada vez más usadas con malos propósitos, dificultando así la detección de intentos de ciberestafas y generando más víctimas de este tipo de ataques.
La inteligencia artificial es, sin lugar a dudas, el avance tecnológico más significativo de los últimos años, pues tanto para el presente como para el futuro promete ser una herramienta sumamente útil en nuestro día a día, buscando conseguir que las personas se puedan centrar en su faceta creativa mientras ella se encarga del trabajo físico y desgastante. Sin embargo, no todos la aprovechan de la misma manera.
1La inteligencia artificial ahora suplanta voces
Según el Ministerio del Interior, por ejemplo, durante el 2022 se registraron más de 370.000 ciberdelitos en España, en los cuales la inteligencia artificial tuvo que haber sido una de las protagonistas principales en los mecanismos de ataque.
Lastimosamente, así como hay usuarios que emplean la tecnología con finalidades positivas, también existen aquellos que sacan provecho de sus avances para realizar fechorías. Y es que recientemente las autoridades han alertado acerca del uso de la IA para suplantar voces de personas cercanas a la víctima para robarle el dinero. Basta con una serie de registros para que la inteligencia artificial sea capaz de imitar el tono, las pausas y las expresiones más comunes de una persona de manera realista.