CIP confía en Hitachi para proveer los transformadores del Clúster Maestrazgo en el parque eólico de Teruel

La industria de las energías renovables en España está experimentando un nuevo impulso gracias a la colaboración entre Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) y Hitachi Energy. Este acuerdo marca un hito importante en el desarrollo del proyecto del Clúster Maestrazgo del Parque eólico Teruel, una iniciativa que promete transformar el panorama energético de la región y contribuir significativamente a los objetivos de transición energética del país.

El contrato firmado entre ambas compañías contempla la entrega, instalación y puesta en marcha de transformadores elevadores y de interconexión a la red de 400 kV. Este proyecto, que representa la segunda inversión de gran envergadura de CIP en España, supondrá una inyección económica de cerca de 1.000 millones de euros en la fase inicial, a los que se sumarán 1.400 millones adicionales en gastos de operación y mantenimiento a lo largo de la vida útil del parque eólico. La magnitud de esta inversión no solo refleja la confianza en el potencial de las energías renovables en España, sino que también augura un impacto socioeconómico significativo en la región de Teruel y sus alrededores.

Fabricación local y generación de empleo

La colaboración entre CIP y Hitachi Energy no solo se limita a la implementación del proyecto, sino que también tiene un fuerte componente de producción local. Los transformadores, piezas clave para el funcionamiento eficiente del parque eólico, serán fabricados en España, aprovechando la sólida presencia industrial de Hitachi Energy en el país. Esta decisión no solo refuerza la cadena de suministro local, sino que también contribuye a la creación y mantenimiento de empleos en el sector industrial español.

Específicamente, los autotransformadores de mayor tamaño, con capacidades de 315 MVA y 680 MVA en 400 kV, destinados a la interconexión con la red de transmisión, se producirán en la fábrica de Hitachi Energy ubicada en Córdoba. Esta localización de la producción no solo garantiza la calidad y fiabilidad de los componentes, sino que también reduce la huella de carbono asociada al transporte de equipos pesados desde localizaciones más distantes.

El impacto en el empleo va más allá de la fase de producción. Según las estimaciones, el proyecto en su conjunto contribuirá al mantenimiento de más de 3.540 puestos de trabajo. Esto incluye no solo empleos directos en la construcción y operación del parque eólico, sino también puestos indirectos en la cadena de suministro y en sectores de servicios asociados. La generación de empleo de calidad en zonas rurales como Teruel es crucial para combatir la despoblación y fomentar el desarrollo económico sostenible en estas áreas.

Impacto económico y ambiental

El proyecto del Clúster Maestrazgo no solo destaca por su envergadura técnica, sino también por su significativo impacto económico y ambiental. Se espera que esta iniciativa genere alrededor de 400 millones de euros en impuestos a lo largo de su vida útil, lo que representa una importante fuente de ingresos para las administraciones locales y regionales. Estos recursos fiscales podrán ser reinvertidos en la mejora de infraestructuras, servicios públicos y programas de desarrollo local, beneficiando directamente a la población de Teruel y sus alrededores.

Desde el punto de vista energético, el parque eólico tendrá la capacidad de generar electricidad equivalente al consumo de más de 570.000 hogares al año. Esta producción de energía limpia y renovable contribuirá significativamente a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, al ser una fuente de energía local, ayudará a mejorar la seguridad energética de la región y a reducir la volatilidad de los precios de la electricidad.

La colaboración entre CIP y Hitachi Energy se enmarca en una estrategia más amplia de desarrollo de energías renovables en España. CIP lleva cinco años trabajando en la construcción de uno de los principales portfolios de proyectos renovables en el país, demostrando su compromiso a largo plazo con la transición energética española. Este proyecto en Teruel se suma a iniciativas anteriores como el proyecto Monegros de 487 MW en Aragón, para el cual Hitachi Energy ya suministró los transformadores de evacuación.

Perspectivas futuras y desafíos

El acuerdo entre CIP y Hitachi Energy, junto con el contrato previamente anunciado con GE Vernova para el suministro de 125 aerogeneradores, posiciona al proyecto del Clúster Maestrazgo como uno de los más ambiciosos en el panorama de las energías renovables en España. Sin embargo, el éxito de este proyecto también plantea desafíos importantes que deberán ser abordados de manera proactiva.

Uno de los principales retos será la integración de esta gran cantidad de energía renovable en la red eléctrica existente. La naturaleza intermitente de la energía eólica requiere de sistemas de gestión de red avanzados y de capacidades de almacenamiento que permitan equilibrar la oferta y la demanda de electricidad. En este sentido, la experiencia y tecnología de Hitachi Energy en sistemas de transmisión y distribución eléctrica será fundamental para garantizar una integración fluida y eficiente.

Otro aspecto crucial será la gestión del impacto ambiental y paisajístico del parque eólico. Aunque la energía eólica es considerada una fuente limpia, la instalación de grandes aerogeneradores puede tener efectos sobre la fauna local, especialmente las aves, y modificar el paisaje de manera significativa. Será esencial implementar medidas de mitigación y compensación ambiental, así como mantener un diálogo abierto y transparente con las comunidades locales para asegurar la aceptación social del proyecto.

Por último, el éxito de este proyecto podría servir como catalizador para futuras inversiones en energías renovables en la región y en toda España. La experiencia adquirida y las lecciones aprendidas durante la implementación del Clúster Maestrazgo serán valiosas para optimizar futuros proyectos y acelerar la transición energética del país. Además, el desarrollo de una cadena de suministro local robusta para componentes de energía renovable podría posicionar a España como un hub industrial en este sector a nivel europeo.