CGT destapa un presunto ERE silencioso en Atento: los contratos de 553 trabajadores aparecen bajo sospecha

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha denunciado que la empresa Atento, especializada en servicios de relación con clientes, ha iniciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) disfrazado mediante la modificación de los contratos de 553 trabajadores. Según el sindicato, estos empleados se verán obligados a mudarse a Madrid en caso de aceptar los cambios propuestos por la compañía.

Además, los trabajadores deberán aceptar un horario partido, lo que podría dificultar la conciliación con la vida familiar en un sector «ampliamente feminizado» y con sueldos cercanos al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que actualmente está fijado en 1.134 euros. Aquellos empleados que rechacen el nuevo contrato tendrán una indemnización de 20 días por año trabajado, una cuantía «muy inferior» a lo habitual en el sector, según el sindicato.

Estrategia de Reducción de Plantilla en Atento

La modificación del contrato de los 553 empleados de Atento llega apenas dos meses después de que el consejero delegado de la empresa, Dimitrius Oliveira, anunciara en una entrevista con Europa Press un plan de reducción de plantilla en los próximos cinco años.

Oliveira señaló que «en los próximos cinco años la industria (en la que opera Atento) va a reducir (plantilla) entre un 20% y un 30% por el tema de la automatización con inteligencia artificial«. Esta declaración sugiere que la reestructuración de la fuerza laboral es una estrategia a largo plazo de la compañía para adaptarse a los avances tecnológicos y mantener su competitividad en el mercado.

Reacciones y Preocupaciones de los Trabajadores

La CGT considera que se trata de una maniobra «para buscar despidos a coste de saldo» para empleados que no pueden costear el cambio de centro de trabajo a Madrid. Según el sindicato, esta medida «destroza los recursos de familias en Cáceres, León, Lleida, Córdoba y Toledo«, ya que los trabajadores afectados tendrán que asumir los gastos de la relocalización o arriesgarse a perder su empleo.

Además, el sindicato ha señalado que «este claro atentado contra la forma de vida de las personas afectadas viene acompañado de una documentación insuficiente para justificar la medida«. Esta falta de transparencia y de justificación adecuada por parte de la empresa ha generado preocupación y desconfianza entre los trabajadores.

En resumen, la reestructuración de Atento ha desencadenado una situación compleja para los 553 empleados afectados, quienes se enfrentan a desafíos en la conciliación laboral y familiar, gastos adicionales por la relocalización y una indemnización considerada insuficiente por el sindicato. Esta estrategia de la empresa para adaptarse a los cambios tecnológicos parece haber generado malestar y preocupación entre los trabajadores y las organizaciones sindicales.