viernes, 4 octubre 2024

SAIC Motor, compañía automovilística china, demanda una audiencia con la Comisión Europea sobre los aranceles

La industria automotriz se encuentra en un momento crucial, con la transición hacia los vehículos eléctricos como pieza clave en la estrategia de descarbonización a nivel global. En este contexto, la Comisión Europea ha realizado una investigación exhaustiva sobre los subsidios públicos recibidos por los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, lo que ha derivado en la imposición de aranceles provisionales a la importación de estos productos en el mercado europeo.

SAIC Motor, uno de los principales fabricantes chinos, ha solicitado una audiencia ante las autoridades de la Comisión Europea para discutir esta medida y los posibles impactos en su estrategia de expansión en el Viejo Continente. Este acontecimiento abre un nuevo capítulo en la compleja relación comercial entre Europa y China en un sector clave para el futuro de la movilidad sostenible.

La Investigación de la Comisión Europea sobre Subsidios Chinos

La Comisión Europea ha llevado a cabo una investigación de nueve meses sobre los subsidios públicos recibidos por los fabricantes chinos de vehículos eléctricos. Según el informe, el Gobierno de China y SAIC Motor se habrían negado a cooperar con las autoridades comunitarias durante el proceso, lo que justifica la imposición de un arancel provisional del 37,6% a las importaciones de este fabricante.

Otros fabricantes chinos, como BYD y Geely, enfrentarán aranceles más bajos del 17,4% y 19,9%, respectivamente. Estas medidas se suman al impuesto del 10% que ya se aplica a las importaciones de automóviles en territorio europeo.

La Comisión Europea ha tomado estas decisiones con el objetivo de evitar una llegada masiva de vehículos eléctricos baratos construidos con subsidios estatales del Gobierno de Xi Jinping, lo que podría distorsionar la competencia en el mercado europeo.

La Respuesta de los Fabricantes Chinos

Ante esta situación, SAIC Motor ha solicitado una audiencia ante las autoridades de la Comisión Europea para discutir el futuro de la política arancelaria comunitaria y los gravámenes aplicados a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China.

La empresa ha declarado que la Comisión Europea ha pasado por alto parte de la información y los contraargumentos presentados durante las investigaciones, lo que les lleva a cuestionar la decisión y buscar un diálogo con los representantes comerciales del Ejecutivo de Úrsula Von der Leyen.

Por otro lado, Xpeng y Nio, dos fabricantes chinos adicionales, han anunciado que, por el momento, mantendrán los precios de sus vehículos eléctricos a la venta en el mercado europeo, a pesar de los nuevos aranceles impuestos.

Esta respuesta de los fabricantes chinos evidencia la complejidad de las relaciones comerciales entre Europa y China en el sector de la movilidad eléctrica, donde ambas partes buscan proteger sus intereses y posiciones en un mercado en rápida evolución.


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