El pasado ballenero de Tapia de Casariego se puede sentir aún en el ambiente. Con la bajamar, la playa de Anguileiro, La Furada y San Blas se unen formando uno de los más bellos arenales de la Costa Occidental de Asturias. La playa de Anguileiro, también conocida como La Grande, es la joya de la corona de este rincón costero.
1Piscina Natural en Asturias:
En las costas de Tapia de Casariego, el Cantábrico muestra su bravura, revolviéndose espumoso junto a acantilados imponentes. Las playas son impresionantes en su belleza natural pero también salvajes en su carácter. La piscina de agua salada de Tapia se convierte en un refugio bienvenido cuando el mar se vuelve indomable, desafiando incluso a los surfistas que acuden a la Costa Verde en busca de emocionantes olas. Este enclave asturiano ofrece un equilibrio perfecto entre la serenidad de sus paisajes y la fuerza elemental del océano.
Recorriendo el paseo verde sobre los acantilados hacia el mirador de Os Cañois, uno puede imaginar la ancha estela que dejaban en el mar los antiguos balleneros que partían de su puerto. Justo antes de llegar al mirador, se encuentra la piscina de agua salada de Tapia de Casariego, una oasis bienvenido para los visitantes ante la bravura del Cantábrico y un recordatorio de la historia marítima que define esta costa de Asturias.
La cetárea, en estado de abandono durante años, conservaba su foso, el muro de piedra que bordeaba el acceso y las plataformas sobre las rocas para las antiguas construcciones. Gracias al proyecto del arquitecto Jovino Martínez Sierra en 2010, la cetárea ha renacido como una hermosa piscina. Recientes intervenciones han rehabilitado la infraestructura, transformando este lugar histórico en un espacio renovado que combina su rica historia marítima con nuevas funciones recreativas para los visitantes.
Situada al pie de un acantilado en el paseo de la Guardia, en Asturias, la intervención respetó al máximo el entorno. La senda descendente, revestida de madera con rampas y escaleras, lleva hasta la zona de baño y solárium, integrándose perfectamente en la topografía rocosa del lugar y preservando el horizonte natural. Según Martínez Sierra, el proyecto respondió a la belleza y potencialidad del entorno costero cantábrico, creando nuevos espacios y formas de interacción que transforman las plataformas y suelo en superficies dinámicas para disfrutar del paisaje de manera única.
El nuevo espacio generado revitaliza un lugar degradado. Donde antes solo había abandono, ahora hay un lugar para la diversión. Basta ver a los críos saltar en bomba desde el borde de la zona de baños. El acceso es gratuito y a la calidad del agua del mar se une la ausencia de la arena que luego llena se engancha en la ropa, así que todo son ventajas en Asturias.
El flujo de entrada y salida del mar se realiza a través de un sistema de compuertas que permite la renovación continua del flujo del agua y que se acciona manualmente. Explican en Tapia de Casariego que Antonio Alonso Bedia «Toño del Moderno» contó que había que darle 1400 vueltas al mecanismo de llenado y vacío. Un proceso que se hace con ayuda de las mareas. “No sabía que me querían tanto”, dijo precisamente Alonso Bedia cuando se inauguró la piscina en Asturias, que tiene el nombre de este socorrista y pionero del surf como homenaje.
