viernes, 1 noviembre 2024

El presidente de Cepyme, Cuerva, ataca la «intransigencia alarmante» del Gobierno con la reducción de horario laboral

El diálogo social ha sido tradicionalmente un pilar fundamental en la construcción de una España próspera. Sin embargo, en los últimos tiempos, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha advertido que este delicado equilibrio se está viendo amenazado por una «alarmante intransigencia» por parte del Gobierno. Cuerva expone sus preocupaciones sobre el posible daño «irreparable» que esta actitud podría causar, y cuestiona la legitimidad de imponer medidas sin tener en cuenta la valiosa experiencia de empresarios y sindicatos.

A lo largo de su intervención, Cuerva aborda diversas áreas en las que el Gobierno parece estar pasando por alto el papel del diálogo social, desde la reforma laboral hasta la subida del salario mínimo interprofesional. Además, critica el intento de incluir a otras organizaciones como interlocutores, lo que considera un peligroso cambio en el modelo de representatividad empresarial. Estas inquietudes reflejan una creciente preocupación por el futuro de un instrumento clave para alcanzar acuerdos y avanzar hacia una España más próspera.

El Valor Insustituible del Diálogo Social

El diálogo social ha sido durante años el gran instrumento de acuerdo entre trabajadores y empresarios, permitiendo la construcción de una España más próspera. Sin embargo, Cuerva denuncia que este delicado equilibrio se está viendo amenazado por una «alarmante intransigencia» por parte del Gobierno. Según el presidente de Cepyme, el Ejecutivo está pasando por alto la valiosa experiencia de empresarios y sindicatos, quienes conocen mejor que nadie las necesidades y realidades de cada sector y territorio.

Cuerva afirma que «nadie, en su sano juicio, elimina la opinión de los expertos cuando tiene que tomar una decisión». No obstante, esto es precisamente lo que ocurre cuando el Gobierno decide «legislar sobre la organización de las empresas». En su opinión, son los empresarios y sindicatos quienes mejor conocen las posibilidades y limitaciones en términos de salario mínimo, reducción de jornada, teletrabajo y demás aspectos de la organización empresarial.

Además, Cuerva pone de manifiesto que la negociación colectiva ha permitido reducir la jornada laboral media en España de 40,4 a 38,3 horas semanales en los últimos 20 años. Sin embargo, en sectores como el comercio, donde la jornada se mantiene en 39 horas, no se debe a una falta de competencia o exigencia de los representantes sindicales, sino a que «algo que ellos saben y que desde luego la ministra de Trabajo el secretario de Estado no, les ha impedido en estos años alcanzar acuerdos satisfactorios para reducir esa jornada».

El Impacto de Ignorar el Diálogo Social

La intransigencia del Gobierno al ignorar el diálogo social en temas como la reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional o la modificación de la prevalencia de los convenios autonómicos, según Cuerva, genera un «daño del que no sé si podremos recuperarnos». El dirigente empresarial advierte que «si hemos sido capaces, sindicatos y empresarios, en ponernos de acuerdo en aquellos sectores, en aquellos territorios, en aquellas empresas en las que si se podía permitir la reducción de la jornada, ¿por qué usurpar esa oportunidad? ¿Por qué orillar la negociación colectiva? ¿Por qué imponer una reducción de jornada, café para todos, para aquellos sectores que ni siquiera se lo pueden permitir?»

Cuerva considera que estas medidas unilaterales, sin el concurso del diálogo social, pueden tener consecuencias negativas para la economía y el empleo. En este sentido, insta a la vicepresidenta segunda del Gobierno a recorrer España y decirle a las empresas «que su productividad y su rentabilidad no da, que igual la opción es que cierren, porque queda muy bien un titular de una reducción de jornada de forma unilateral por parte del Gobierno, pero que se le dice a esas empresas que cierren. No pueden hacer otra cosa».

Cambios Preocupantes en la Representatividad Empresarial

Además de la preocupación por el abandono del diálogo social, Cuerva también denuncia los intentos de cambiar el modelo de representatividad empresarial. Según el presidente de Cepyme, «de pronto se quiere cambiar el modelo de representatividad para contar con interlocutores y amigos en un diálogo social a medida». Esta maniobra, en su opinión, genera un «daño del que no sé si podremos recuperarnos», ya que podría suponer que «sindicatos y organizaciones empresariales de partidos políticos sean los protagonistas del diálogo social».

Cuerva considera que esta acción pone en peligro el modelo de diálogo social que ha funcionado hasta ahora, en el que las organizaciones empresariales y sindicales han sido los interlocutores legítimos. La intención de incluir a otras organizaciones, como Conpymes, como nuevos actores en este proceso, amenaza con desvirtuar un mecanismo fundamental para alcanzar acuerdos y avanzar hacia una España más próspera.


- Publicidad -