El verano es la mejor época del año para disfrutar del sol. Los días son largos y luminosos, perfectos para relajarse en la playa o junto a la piscina. La calidez del sol aporta una sensación de bienestar y energía, mientras que la vitamina D que recibimos es esencial para nuestra salud. Además, es el momento ideal para realizar actividades al aire libre, como hacer deporte, pasear o disfrutar de barbacoas con amigos y familiares. Las vacaciones escolares y laborales permiten más tiempo libre, fomentando momentos inolvidables. Por eso, a lo largo de este artículo te contamos la mejor manera para evitar la aparición de manchas por broncearse en exceso.
1El sol no se puede tomar de cualquier manera en esta época del año
En verano, aunque broncearse es placentero, es esencial hacerlo con precaución. La radiación ultravioleta (UV) es más intensa, aumentando el riesgo de quemaduras solares y daños a la piel. Es fundamental aplicar protector solar con un alto factor de protección, usar sombreros, gafas y ropa ligera que cubra la piel. Evitar la exposición durante las horas de mayor intensidad, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m., es clave para reducir riesgos. Además, mantenerse hidratado y buscar sombra regularmente ayuda a prevenir la insolación. Disfrutar de broncearse de manera segura asegura un verano saludable y sin problemas.