Según Hereu, es clave unir esfuerzos para fortalecer la industria naval y reactivar el sector

La industria naval española vive un momento de auge, con una cartera de pedidos que se sitúa en los 2.000 millones de euros, reflejo del dinamismo de la economía española y su posicionamiento como potencia a nivel mundial.

Este sector, estratégico para el país, se ha convertido en un motor de crecimiento gracias a la suma de esfuerzos entre gobiernos, tanto a nivel nacional como autonómico, y el sector privado, una fórmula que se ha demostrado exitosa y que ha permitido al país alcanzar cifras récord en contratación naval.

El Perte Naval: Una Estrategia Clave para el Crecimiento del Sector

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) ha impulsado un importante Perte Naval, una herramienta fundamental para la modernización y el desarrollo del sector naval español. Este plan de inversión estratégica, que incluye la participación del Ministerio de Industria y Turismo, busca fortalecer la industria naval, impulsando la innovación y la competitividad en el mercado internacional.

El Perte Naval ha sido crucial para la recuperación del sector, consolidándolo como un pilar fundamental para el crecimiento de la economía española. Su éxito se basa en la colaboración público-privada, que ha permitido impulsar la construcción de nuevas tecnologías y la implementación de programas de desarrollo sostenible.

La inversión del Perte Naval se traduce en un aumento de la capacidad de producción de los astilleros españoles, lo que se traduce en una mayor competitividad en el mercado internacional. El foco se centra en la creación de buques más eficientes y sostenibles, que respondan a las demandas del mercado y contribuyan a la reducción del impacto ambiental.

Una Cartera de Pedidos que Revela el Dinamismo del Sector Naval

El primer trimestre de 2024 ha sido testigo de un importante crecimiento en la cartera de pedidos de los principales astilleros privados españoles, que ha alcanzado los 65 buques por un valor superior a los 2.000 millones de euros. Estas cifras sitúan a España como el segundo país de la Unión Europea con mayor contratación naval y como la sexta potencia mundial en términos absolutos, consolidando su posición como un actor clave en el mercado global.

Este crecimiento es el resultado de una serie de factores, entre los que destacan la inversión en investigación y desarrollo, la apuesta por la innovación tecnológica, la formación de personal especializado y la colaboración con las universidades y centros de investigación.

El sector naval español se ha adaptado a las nuevas demandas del mercado, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles, lo que ha permitido aumentar su competitividad en un mercado cada vez más complejo. La apuesta por la digitalización, la automatización y la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para los astilleros españoles, lo que les permite ofrecer productos de alta calidad y eficiencia, con un menor impacto ambiental.