El Fondo de Pensiones Noruego, uno de los mayores inversores institucionales del mundo, ha tomado la decisión de excluir a la empresa estadounidense Caterpillar de su cartera de inversiones debido al riesgo de que su equipamiento esté siendo utilizado por el Ejército de Israel en la Franja de Gaza y en Cisjordania. Esta medida se enmarca en un creciente movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) que busca ejercer presión política y económica sobre Israel para que cumpla con el Derecho Internacional y avance hacia el establecimiento del Estado de Palestina.
La decisión del Fondo de Pensiones Noruego se basa en un diálogo que han mantenido durante varios meses con Caterpillar, sin que la empresa haya podido demostrar de manera creíble que está tomando medidas efectivas para reducir el riesgo de que su equipamiento se esté utilizando en violaciones de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional. La responsable de inversiones del fondo, Kiran Aziz, ha declarado que Caterpillar ha suministrado buldóceres y otros equipos que han sido utilizados para demoler viviendas e infraestructura palestinas con el fin de despejar el camino a los asentamientos israelíes.
EL BOICOT COMO HERRAMIENTA DE PRESIÓN
El movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) ha cobrado fuerza en los últimos años como una estrategia para aumentar la presión política y económica sobre Israel. Mediante el boicot a empresas y productos israelíes, y la desinversión de fondos en compañías relacionadas con el conflicto, el objetivo es forzar a las autoridades israelíes a cumplir con el Derecho Internacional y avanzar hacia la resolución del conflicto con Palestina.
KLP, el Fondo de Pensiones Noruego, ha sido un pionero en este tipo de acciones, habiendo excluido previamente a varias empresas vinculadas con los asentamientos ilegales de Israel en Cisjordania y Jerusalén Este, como Motorola. Ahora, con la decisión de retirar sus inversiones en Caterpillar, el fondo envía un fuerte mensaje a la comunidad empresarial sobre la responsabilidad de las compañías en el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.
EL RECONOCIMIENTO DEL ESTADO DE PALESTINA
La decisión del Fondo de Pensiones Noruego se produce en un contexto en el que varios países han dado pasos importantes hacia el reconocimiento del Estado de Palestina, un proceso que ha ido ganando impulso en los últimos años. España, Irlanda, Noruega, Eslovenia y Armenia se han sumado recientemente a esta iniciativa, elevando a 147 el número de países miembros de Naciones Unidas que han reconocido al Estado de Palestina.
Este reconocimiento es un hito significativo en la búsqueda de una solución justa y duradera al conflicto palestino-israelí. Al mismo tiempo, refleja una creciente presión internacional sobre Israel para que cumpla con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos y Derecho Internacional, y avance hacia la creación de un Estado palestino viable y soberano.
En este escenario, la decisión del Fondo de Pensiones Noruego de retirar sus inversiones en Caterpillar adquiere una relevancia especial, al evidenciar que las empresas deben asumir su responsabilidad en el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, incluso cuando sus actividades puedan estar vinculadas con violaciones de estos principios.