Debido al ajetreo característico de nuestras labores cotidianas, ya sea en lo laboral, académico o en el hogar, como sociedad nos hemos acostumbrado a querer hacerlo todo lo más rápido posible. Esto incluye a Google Maps y las rutas que nos muestra cuando vamos en el coche, pues esperamos que con la ayuda de esta app sea posible llegar lo más pronto que se pueda a nuestro destino.
Bajo este orden de ideas, como usuarios esperamos que Google Maps siempre nos muestre los recorridos más cortos que estén disponibles para nuestro caso, sin embargo, no siempre funciona así y hay situaciones en las que esta herramienta nos marca un viaje más largo del que nosotros tenemos en mente. ¿Por qué sucede esto?
1Google Maps tiene en cuenta otras variables
Las ocasiones en las que percibimos que Google Maps podría habernos enseñado una ruta más corta que la que acabó proyectando, tienen lugar debido a que, con base en su algoritmo y acceso a incontables datos en tiempo real, esta aplicación es capaz de analizar el estado del tráfico, detectar si hay o no obras en las vías, entre otras variables que permiten diseñar una ruta para evitar atascos y cualquier posible ralentización del recorrido.
Por ello, la primera ruta que muestra Google Maps no siempre es la más corta, pero se supone que sí es la más rápida, ya que aunque no lo parezca, esta app toma bajo consideración una infinidad de variables a las cuales no tenemos acceso como usuarios, pero que de igual manera resulta importante respetar si el objetivo final es ir por una ruta que nos lleve a nuestro destino de forma rápida y segura.