Tal vez no sea algo conocido por todos, pero lo cierto es que así como hay basura en nuestro planeta, también hay basura por fuera de él; más específicamente en el espacio exterior. Pues bien, Japón se ha abanderado de la tarea de limpieza cósmica con un innovador dispositivo que busca facilitar la eliminación de los residuos que han sido dejados por fuera de la Tierra.
Se trata de un satélite pensado para llevar más allá aquellas ideas del pasado de países como España y de entidades como la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), que en su día promovieron iniciativas similares pero que no cumplieron con los propósitos establecidos.
1ADRAS-J: el satélite recolector de Japón
A principios de este año, la empresa oriunda de Japón, Astroscale, lanzó el ADRAS-J (Recolección Activa de Basura de Astroscale-Japón) a bordo de un cohete de Rocket Lab. Después de 3 meses, este satélite recolector logró acercarse a su primer objetivo: el cohete H-IIA que fue enviado por la Agencia Espacial de Japón en el 2009. Esto fue posible gracias a la tecnología GPS y a la cámara incorporada al dispositivo.
Estando en los alrededores del artefacto de más de 10 metros de largo, 4 de diámetro y 3 toneladas de peso, este satélite hecho en Japón sobrepasó las expectativas de sus desarrolladores y fue capaz de acercarse de forma segura a 50 metros del objeto de desechos espaciales no preparado, lográndolo a través de la recopilación de imágenes y datos, y por medio de doce propulsores, en lo que acabó siendo una maniobra nunca antes vista.
«ADRAS-J (…) es el primer intento del mundo de acercarse, caracterizar y estudiar de forma segura el estado de una pieza existente de escombros grandes por medio de operaciones de encuentro y proximidad», es lo que reza el comunicado de Astroscale al respecto.