El potente valor de Repsol seduce a Norges frente pese a los malos augurios sobre el petróleo

Las perspectivas de la OCDE sobre la evolución de la demanda global de crudo no parecen haber permeado en Norges, que ha vuelto a sobrepasar la barrera del 5% en el capital de Repsol. Según los análisis recabados por este medio, el sólido posicionamiento de la petrolera española y sus buenas perspectivas de negocio han pesado más que el pesimismo en torno al sector.

En concreto, este lunes el fondo noruego aumentó su participación al 5,121%, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En su anterior comunicado, del pasado 5 de junio, su porcentaje se situaba en el 4,878%.

El acelerón inversor de Norges no ha sido tan pronunciado como el del pasado febrero, cuando llegó a un peso del 5,417% en la energética y le pisó los talones a Blackrock, que entonces y ahora se mantiene como máximo accionista con un inmutable 5,475%. Con todo, el ‘brazo inversor’ del Estado noruego parece nadar a contracorriente con este movimiento, ya que el mercado prevé un fuerte exceso de oferta de crudo que arrastrará los precios.

LA AIE PINTA UN OSCURO FUTURO PARA EL ‘ORO NEGRO’

La Agencia Internacional de la Energía (AIE), organismo adscrito a la OCDE, preconiza que para 2030 la sobreoferta podría alcanzar niveles no vistos desde los confinamientos por la pandemia de Covid-19. Siguiendo el abecé de la economía, vaticina que a este exceso de crudo le seguirá un hundimiento del precio por barril y, por ende, un menor volumen de negocio para las compañías del ramo, como Repsol. Recientemente, Bank of America (BofA) se sumó a esta tendencia advirtiendo que la renqueante demanda de petróleo producirá presiones a la baja en el sector.

La descarbonización de las economías avanzadas, junto con el surgimiento de nuevas potencias exportadoras, ya están poniendo en entredicho a ‘machos alfa’ del sector, como Shell y BP. Ambos gigantes han registrado pérdidas interanuales millonarias en sus resultados del primer trimestre.

Por otro lado, los países que tradicionalmente han dominado el escenario de la exportación de crudo, como los integrantes de la OPEP y la misma Noruega, tiene que hacer frente a la competencia de exportadores de nuevo cuño como GuyanaBrasil o la mismísima primera potencia mundial, Estados Unidos, que se ha alzado como un coloso productor gracias a la extracción de petróleo de esquisto (fracking). Este cambio de paradigma catapulta la oferta aún más si cabe, restando valor al ‘oro negro’.

La estrategia de Norges EN REPSOL SE ALINEA CON LA OPEP, que contra viento y marea sostiene que la demanda DE CRUDO RESISTIRÁ; PERO, SOBRE TODO, SE APOYA EN LA SÓLIDA POSICIÓN DE LA COMPAÑÍA ESPAÑOLA

La estrategia de Norges parece alinearse con la postura de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que contra viento y marea sostiene que la demanda resistirá la inundación y sostendrá el negocio. Hay otro factor, además, que se presenta decisivo en la decisión del fondo soberano noruego: el poderío del valor de Repsol, que, independientemente de la suerte del crudo, tiene las mejores perspectivas del mundo.

El mercado confía en la fortaleza que la firma liderada por Josu Jon Imaz obtiene de su diversificación y su enfoque multienergético: un 79% de los analistas del panel de Bloomberg recomiendan comprar acciones de la compañía española, frente al 20,6% que aconsejan mantener la cartera y el ínfimo 2,9% que apuesta por vender.

«Repsol continuará generando unos niveles de caja muy saludables que le permitirán continuar avanzando en sus objetivos estratégicos»

Pablo Fernández de Mosteyrín, equity research analyst en Renta4

MERCA2 se ha puesto en contacto con Pablo Fernández de Mosteyrínequity research analyst en Renta4, quien ve mucho sentido en el avance noruego en Repsol. Respecto al panorama del crudo, descarta un deterioro de la demanda suficiente como para provocar un colapso en los precios, «y el incremento de la oferta probablemente sea muy progresivo», añade.

«Desde nuestro punto de vista, el crudo debería continuar apoyando el valor» -comenta- «Si bien no creemos que vuelva a los niveles de 100 dólares (93 euros) por barril de 2022, sí creemos que los 80 dólares (74,5 euros) pueden ser un precio de referencia a medio plazo, con una oferta y demanda bastante estables en los próximos meses».

Respecto a la cotización de Repsol, Mosteyrín destaca el «rebote en los precios del gas durante los últimos meses, lo que sin duda será un apoyo importante para la compañía».

petroleo crudo

El especialista concluye que Repsol «continuará generando unos niveles de caja muy saludables que le permitirán continuar avanzando en sus objetivos estratégicos: optimización de su cartera upstream, mejora de eficiencia en industrial y crecimiento en low carbon business«.

Diego Morín, sales operations analyst en IG, se desmarca de su Musteyrín en sus declaraciones a MERCA2: «Repsol se encuentra negociando en un canal alcista, manteniendo el soporte de los 12,50 euros por acción y con posibilidad de estirar las subidas por encima de los 16 euros» -observa- «Pero todo dependerá de las perspectivas que tenga la entidad para el segundo semestre del año».

Morín señala que el futuro del valor de Repsol aún está ligado a la percepción sobre el precio del Brent, de referencia en Europa: «El ciclo económico sigue deteriorándose en el continente y la OPEP sigue jugando sus cartas para mantener un barril por encima de los 80 dólares». No obstante, el experto considera que el barril Brent «está en fase correctiva y no será hasta la superación de los 90 dólares cuando podamos ver un posible objetivo de 100 por barril, pero este escenario lo veo complicado, ya que una recesión tumbaría los precios a niveles mínimos del año».

REPSOL, ‘PRIMA DONNA’ PARA NORUEGOS Y SAUDÍES

Los noruegos no son los únicos que ven con buenos ojos a la compañía presidida por Antonio Brufau. Recientemente, se ha sabido que Saudi Aramco, la compañía de petróleo estatal de Arabia Saudí, ha puesto en la lista de la compra a uno de los activos estrella de Repsol.

Aramco, controlada por el Gobierno de la monarquía de Oriente Medio, habría contratado los servicios del banco francés BNP Paribas para ‘darle un bocado’ al capital de la filial ‘verde’ de la energética española. Según esta información, publicada por el diario Expansión, BNP se encargaría de gestionar la entrada de la entidad saudí en Repsol Renovables a través de una ampliación de capital, cuyos recursos serían destinados posteriormente a potenciar el crecimiento del activo.