domingo, 29 septiembre 2024

Las prótesis corporales: funcionalidad, movilidad y fortalecimiento de la autoestima

Perder una extremidad o función corporal debido a un accidente es una de las peores experiencias por las que puede pasar un ser humano, y la sensación de saber que nada será igual es desesperanzadora. Afortunadamente, esto no tiene por qué ser así, todo gracias a la existencia de las prótesis.

Las prótesis fueron creadas para mejorar en gran medida la vida de las personas que sufrieron la pérdida de funcionalidad en su cuerpo debido a un accidente o una malformación.

Estas ingeniosas y maravillosas creaciones ofrecen una alternativa para devolver la movilidad, la independencia y la calidad de vida a millones de personas en todo el mundo, además de ayudarlos a elevar su autoestima.

Las prótesis se hacen cada vez más asequibles y populares, pues permiten a los pacientes realizar todo tipo de actividades que antes les parecerían imposibles, convirtiéndose en una extensión del cuerpo y adaptándose a las necesidades particulares de cada individuo.

¿Qué son las prótesis y cuáles son sus tipos?

En pocas palabras, una prótesis es un dispositivo artificial diseñado para reemplazar o restaurar una parte faltante o disfuncional del cuerpo de una persona.

Tienen como objetivo principal imitar la apariencia y funcionalidad de la parte del cuerpo que ha sido dañada o perdida, adaptándose a las necesidades específicas de cada quien. Así, permiten poder hacer actividades cotidianas de forma autónoma y, en consecuencia, mejorar su calidad de vida.

Las prótesis pueden ser de diferentes tipos, dependiendo de la parte del cuerpo que reemplazan. Por ejemplo, una de las más comunes son las prótesis dentales, las cuales están diseñadas para sustituir dientes perdidos, mejorando la habilidad para masticar de una persona y su estética facial.

Otro tipo de prótesis muy utilizado son las protesis de cadera, las cuales se convierten en aliadas invaluables para la lucha contra el dolor y la limitación de movilidad causada por la artrosis.

En el caso de las prótesis de caderas, su implantación requiere de una intervención quirúrgica que se debe realizar con el apoyo de personal médico experto en esa área. Por suerte, hay centros clínicos especializados en cirugía de cadera, que cuentan con los mejores médicos para efectuarlas.

Aunque se trata de una operación delicada, que se realiza en aproximadamente una hora, se aplica sin prácticamente ninguna luxación. La recuperación es bastante rápida, por lo que los pacientes pueden caminar a las 6 horas y en tan solo 24 regresar a sus casas.

Materiales utilizados en las prótesis

Así como existen diferentes tipos de prótesis para cada una de las partes del cuerpo, también es posible encontrarlas fabricadas con distintos materiales según el uso que se les dé.

Entre los materiales más utilizados en la fabricación de prótesis resaltan los metales, los plásticos y la silicona. Todo dependerá de cada persona y de la prótesis a emplear e, incluso, existen casos en los que se usan materiales compuestos para que sean más resistentes, ligeras y duraderas.

Recientemente, también se ha visto un avance en la creación de prótesis mediante impresión 3D, permitiendo una personalización y adaptación aún mayor.

No solo eso, hoy en día es posible encontrar prótesis que incluyen microprocesadores y sensores integrados, lo que logra que el paciente pueda controlarla como si se tratase de una parte más de su cuerpo.

Impacto psicológico y social en las personas

Más allá de la posible mejoría en la movilidad y funcionalidad del cuerpo de un paciente que pueda aportar una prótesis, estos dispositivos también generan un cambio positivo en su estado psicológico y emocional.

Recuperar esa movilidad que se creía perdida genera un aumento significativo de la autoestima y confianza que tienen los pacientes, pues saben que con ella podrán participar en actividades que antes les hubieran sido mucho más complicadas, como hacer deportes, bailar o viajar por el mundo.

Además, al recuperar una parte del cuerpo, también mejora la percepción que tiene una persona sobre sí misma en cuanto a apariencia física.

Este aumento de autoestima también se refleja en el ámbito social, debido a que es bastante común que una persona que ha perdido una extremidad o función corporal se sienta excluida o rechazada por el resto.


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