La Economía Social se ha posicionado como un elemento clave en la agenda política europea, destacando su papel crucial en la construcción de un mundo más justo, igualitario, sostenible y democrático. Como vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz ha hecho hincapié en la necesidad de colocar a la Economía Social en el centro de la actividad legislativa europea, promoviendo su incorporación en las políticas industriales, económicas y sociales de la Unión Europea (UE).
La Economía Social es la evidencia de que es posible construir un sistema económico alternativo, uno que prioriza el bienestar de la comunidad y el desarrollo sostenible por encima de los intereses puramente lucrativos. Esta forma de hacer empresa, que en España representa a cooperativas, mutualidades, sociedades laborales, centros de empleo de iniciativa social, fundaciones sin ánimo de lucro o cofradías de pescadores, entre otros, abarca el 8% del PIB de la Unión Europea y genera 13,6 millones de empleos en los 27 países que la conforman.
Fortaleciendo la Presencia de la Economía Social en Europa
La vicepresidenta ha expresado su compromiso de renovar el Intergrupo de Economía Social en el Parlamento Europeo, una iniciativa que cuenta con el apoyo de más de un centenar de eurodiputados de diferentes familias políticas. Este movimiento refleja la creciente conciencia de la importancia de este modelo empresarial y la necesidad de otorgarle un mayor protagonismo en la agenda política europea.
Además, Díaz ha anunciado que impulsará el desarrollo de la primera recomendación europea sobre Economía Social, aprobada durante la presidencia española del Consejo de la UE el año pasado. Para ello, se compromete a trabajar en una mayor dotación económica y un cronograma para el Plan de Acción Europeo para la Economía Social, con el objetivo de financiar adecuadamente el desarrollo del sector a nivel europeo.
En un gesto aún más ambicioso, la vicepresidenta ha manifestado su intención de presionar por la creación de una academia de promoción del cooperativismo a nivel europeo. Esta iniciativa busca fortalecer la capacitación y el desarrollo de habilidades en el ámbito de la Economía Social, contribuyendo a la consolidación y expansión de este modelo empresarial en todo el continente.
El Impacto de la Economía Social en España
En el caso de España, la Economía Social representa el 10% del PIB nacional, lo que demuestra su importancia estratégica en la economía del país. Este sector abarca una amplia gama de entidades, desde cooperativas y mutualidades hasta sociedades laborales y centros de empleo de iniciativa social, entre otros. Estas organizaciones se caracterizan por su enfoque en el bienestar de la comunidad, la igualdad y la sostenibilidad, en contraste con el modelo empresarial tradicional centrado en la maximización de beneficios.
La Economía Social en España ha demostrado ser un pilar fundamental para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa. Estas entidades han desempeñado un papel clave en la creación de empleo, la inclusión social y la promoción de la innovación, convirtiéndose en un modelo de referencia para otros países de la Unión Europea.
Además, la Economía Social en España ha sido capaz de adaptarse a los desafíos y cambios económicos, sociales y ambientales, demostrando su resiliencia y su capacidad de innovar para responder a las necesidades de la comunidad. Esta flexibilidad y adaptabilidad la convierten en un agente fundamental para lograr un desarrollo sostenible a largo plazo.
La Economía Social se ha consolidado como un pilar fundamental para la construcción de un futuro más justo, igualitario, sostenible y democrático en Europa. La firme apuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz por fortalecer su presencia en la agenda política europea, así como el destacado papel que desempeña en la economía española, demuestran la importancia estratégica de este modelo empresarial en la consecución de una sociedad más equitativa y resiliente.