Microsoft lleva casi 4 años con sus Xbox Series S y Xbox Series X en el mercado, consolidándolas como dos alternativas de primera calidad para públicos con características diferentes. En un principio, la empresa estadounidense pensó ambas consolas como dos mundos aparte, con particularidades específicas para cada caso. Ahora, este asunto parece estar tomando un nuevo rumbo.
Desde su lanzamiento, la Xbox Series S siempre conservó el blanco como su color principal, mientras que la Series X hizo lo propio con el color negro. Sin embargo, con el lanzamiento oficial de la versión S en color negro y con más capacidad de almacenamiento parece que llegarán cambios en ambos dispositivos, los cuales irán más allá de los colores.
1La Xbox Series X de Microsoft se renueva
Además de los colores característicos, los dos modelos de la Xbox conservan una especificación exclusiva con respecto a su funcionamiento: la S es la versión menos potente y que no trae unidad de disco, mientras que la X es la versión premium e incluye soporte para juegos físicos. No obstante, Microsoft se cansó de la monotonía y empezará a mezclar dos universos paralelos que parecían no tocarse entre sí.
Todos los caminos dirigen a que la compañía norteamericana sacará a la venta una Xbox Series X con la misma capacidad, pero en presentación blanca y sin unidad de disco, solo formato digital. Asimismo, Microsoft lanzará una edición especial de la Series X con 2 TB de almacenamiento (actualmente tiene 1 TB). Ambas novedades fueron anunciadas durante el Xbox Showcase 2024.