El rayo de ‘Tor’ iluminará Atresplayer tras arrasar en TV3 y 3CAT

El alcalde del municipio leridano de Alins asegura que no puede hacer nada ante la fiebre ‘tanatoturística’ desatada en la pequeña aldea pirenaica de Tor tras la exitosa emisión de un true crime firmado por el prestigioso Carles Porta tanto en TV3, que este pasado lunes arrasó con un 23,1% de share con la emisión del último episodio, como en la plataforma hermana de la autonómica 3CAT (que ha batido su récord con más de 3 millones de reproducciones).

La llegada de turistas previsiblemente aumentará a partir de este domingo por el inicio de la emisión de la serie ‘Tor’ en la plataforma estatal Atresplayer, que apuesta fuerte por Porta y emitirá los 8 capítulos que completan este proyecto.

El padre de ‘El crimen de la Guardia Urbana’ (que sirvió de sustrato a ‘El cuerpo en llamas’ de Netflix) no descarta una segunda temporada de ‘Tor’, que bucea en la muerte de un ciudadano que había sido designado ‘dueño de la montaña’ que rodeaba la aldea en la que vivía solo durante todo el año.

ASÍ ES ‘TOR’

‘Tor’ narra la historia de cien años de rencillas, secretos, buscavidas, casas quemadas, desaparecidos y asesinatos en el pueblo de Tor, un lugar envuelto en un misterio que ha marcado la vida de sus habitantes.

Carles Porta está al frente de este trabajo, tras casi 30 años de investigación. Periodista, director, productor y escritor, Porta es un referente del true crime que cuenta con galardones como el Premio Nacional de Comunicación y el Premio Ondas. Comenzó a investigar los crímenes de Tor en 1997 y casi tres décadas después comparte todo lo que ha conseguido averiguar del caso.

A lo largo de ocho capítulos, la serie documental cuenta la leyenda negra de la montaña de Tor, un pequeño pueblo situado en la frontera entre Cataluña y Andorra, donde durante más de un siglo, los vecinos se han peleado por su propiedad. La explotación de la madera, el contrabando o la posible construcción de una pista de esquí han causado luchas de intereses entre vecinos e incluso la muerte de tres de ellos.

'Tor'
Crims

En julio de 1980, un tiroteo entre bandos opuestos acaba con la vida de dos personas. Años después, en 1995, un juez declara a un ciudadano, Sansa, dueño de la montaña argumentando que es el único que vive allí todo el año. Cinco meses después del dictamen, el cadáver de Sansa es hallado en su casa con signos evidentes de violencia.

Explica Atresmedia que «’Tor’ sumerge al espectador en la investigación del asesinato de Sansa a través de tres líneas temporales con registros y estilos distintos». La primera parte tiene lugar entre 1995 y 1997, desde el hallazgo del cadáver de Sansa hasta el sobreseimiento del caso por parte del juez.

La segunda parte se extiende en las casi tres décadas (de 1997 a 2024) que Carles Porta ha estado investigando el caso de forma intermitente, con entrevistas a varios de los protagonistas. Y la tercera línea temporal es el presente, el regreso de Porta al pueblo de Tor para entrevistar a vecinos y testigos que ayudan a establecer el contexto.

PORTA SE ESCAPA DE LAS POLÉMICAS DEL TRUE CRIME

Carles Porta está saliendo indemne del debate que está surgiendo sobre los true crimes que pagan a criminales por hablar. Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, denunció que Ana Julia Quezada estaba grabando una docuserie en la cárcel abulense de Brieva sobre el asesinato de su hijo. El grito público de dolor de Ramírez ha provocado la paralización de este proyecto.

El grupo que compone la tertulia Justicia y Utopía en el Café Gijón, compuesto por psicólogos, psiquiatras, juristas, ingenieros, criminólogos o periodistas, han cargado contra la apuesta televisiva por este tipo de métodos que revictimizan a los damnificados.

«Nos estamos encontrando con algunos programas en medios públicos y privados que reciben distintos nombres, donde asesinos, violadores, son contratados para participar y contar una historia terrible que busca enervar el morbo de algunos ciudadanos. Es claro que no hay ética ni moral que pueda sostener este comportamiento de algunas productoras», han denunciado.