Siempre es agradable disfrutar de postres ligeros y refrescantes. Entre las opciones más populares se encuentran los sorbetes, perfectos para no sentirnos demasiado pesados. El sorbete es una preparación helada que se elabora a base de agua, azúcar y puré o jugo de frutas. A diferencia de los helados, los sorbetes no contienen productos lácteos como la leche o la crema, lo que los hace una opción más ligera. También se diferencian de los granizados en que tienen una textura más suave y homogénea, ya que se baten durante el proceso de congelación para evitar la formación de cristales grandes de hielo.