¿Todavía sin planes para verano? Si eres de los que viaja pensando en comer, recogemos 15 lugares para viajar que son un plan gastronómico en España.
15 lugares para viajar y comer bien en España este verano
Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, cada día somos más los que estamos deseando reservar unos días de descanso. Los viajes al extranjero todavía se tornan complicados, así que, ¿por qué no apostar por la Península este verano?:
Molino de Alcuneza (Sigüenza): La ciudad castellana de Sigüenza en España es una elección excelente: pequeña, fácil de recorrer y llena de encanto. Su estructura en colina ofrece una experiencia única, donde historia y arte se entrelazan. Además, es un destino gastronómico destacado, con lugares como el restaurante El Doncel, que combina tradición y excelencia culinaria, atrayendo a visitantes por su oferta gastronómica de alta calidad.
Hay más, porque a apenas 10 minutos en coche la ciudad, se alza uno de sus grandes reclamos, el hotel y restaurante Molino de Alcuneza. Perteneciente a la asociación Relais & Châteaux, se ha convertido en punta de lanza de peregrinaje gastronómico a Sigüenza, con ello elaboran platos como una evolución de la sopa de ajo elaborada con ajo de las Pedroñeras, careta de cerdo con salsa brava suave y carabineros o una suculenta paletilla de cordero al estilo moruno. Atención -y disfrute- merecen también sus panes, elaborados con harinas ecológicas y de tantos sabores, que querrás probarlos todos
Atrio (Cáceres): José Polo y Toño Pérez son el alma mater de un hotel y restaurante, que cualquier amante de la cocina debe visitar al menos una vez en la vida. Es más, en cada habitación cuelgan en las paredes obras originales de artistas de la talla de Andy Warhol, Antonio Saura, Antoni Tápies o Thomas Ruff. Y qué decir del restaurante. Sentarse a la mesa de este restaurante, es entregarse al más puro placer de comer y disfrutar haciéndolo. Galardonado con dos estrellas Michelin, explora la cocina cacereña en clave de alta cocina y además, ostenta una de las mejores bodegas de España.
Far Nomo y Hotel El Far (Costa Brava): Imagina nada más que en Mediterráneo ante tus ojos. Hay lugares donde el verano en España es así, un verano de playas amables y montañas escarpadas, de gambas de Palamós o del Cadaqués que enamoró a Dalí. Así es la Costa Brava y concretamente en Llafranc, dominando un acantilado de 170 metros sobre el mar, se encuentra el icónico faro de Sant Sebastiá.
Además no se trata solamente del faro más alto de este litoral, sino que dentro de él, se encuentra uno de los espacios gastronómicos más apetecibles de España. Se llama Far Nomo y desde el año 2015, lo regenta la familia Molina-Martell, más conocidos como el Grupo Nomo, el exterior merece una ovación. Un bucólico jardín que parece salido del Sueño de una noche de verano, al abrigo de vegetación que crece en las pérgolas, con el mar como telón de fondo y la luz del faro alumbrando la noche.
Andora Park Hotel (Andorra la Vella):
Cuando muchos piensan en Andorra en España, la imagen que se les viene a la cabeza es la nieve. Pero Andorra es mucho más y más allá de la temporada de invierno y esquí, la capital ofrece mil y un planes para tenerla como destino. Desde un paseo entre montañas por el Vall D’Inclés, hasta visitar la sede del museo Carmen Thyssen, pasando por descubrir el legado románico del Principado. Y también, porqué no, descubrir la gastronomía de montaña.
Sus alicientes gastronómicos. En breve abrirán su restaurante gastronómico, pero de momento, puedes disfrutar en La Pérgola. El chef Marc Mora reinterpreta a la perfección un mix de culturas tanto andorranas como de los países vecinos, España y Francia. Para no perderse los espárragos con queso Rocamadour (Pirineos), los pescados del día o un arroz seco de cigalas.
Akelarre (Donosti): Porque Akelarre no es solo un hotel en España, sino que nació del restaurante de Pedro Subijana, del mismo nombre. El hotel mira al mar y lo hace con un diseño difícil de imaginar, obra del propio Hotel Akelarre, Espazio Oteiza y el estudio Mecanismo. Su estructura es etérea, llena de espacios abiertos, donde uno quiere perderse y que no lo encuentren.
El restaurante a la carta, donde disfrutar de clásicos del chef como una ventresca marinada de atún fresco con helado de wasabi y una carta de snacks que pueden probarse en las terrazas del hotel, acompañadas de cócteles de Patxi Troitiño, por supuesto, la joya de la corona, Akelarre restaurante, el espacio donde Pedro Subijana ostenta 3 estrellas Michelin desde 2007. La sala se ha modernizado, pero su cocina, no ha perdido un ápice de identidad. Técnica, sabor, tradición y exquisita vanguardia se sientan a la mesa de este astro de la cocina patria, con dos menús degustación, Aranori y Berkaki.