La entidad, a través de ‘Finanzas para Mortales’, ofrece talleres de educación financiera para que las personas obtengan los conocimientos básicos necesarios para la toma de decisiones, empezando por los niños y los adolescentes.
Las pantallas se han convertido en el elemento principal de nuestro día a día. Y mientras para algunos han supuesto un obstáculo, los más jóvenes no podrían concebir su vida sin ellas. Son nativos digitales, capaces de hacer cualquier cosa que se les pida en apenas unos segundos. Sin embargo, ¿qué ocurriría si les preguntásemos si saben gestionar de manera correcta sus finanzas, más allá de una pantalla? La respuesta mayoritaria sería que no porque, según el informe PISA 2018 de la OCDE, en el que se analizaba esta materia, uno de cada cuatro alumnos españoles no alcanza el nivel básico de competencias financieras, situando a nuestro país por debajo de la media de la OCDE y países vecinos como Portugal.
La educación financiera ofrece conocimientos y habilidades que ayudan a comprender los conceptos económicos y financieros con los que interactuamos a diario. Trata de ayudar a tomar decisiones financieras correctas que repercutan positivamente en el bienestar económico y emocional de las personas, además de luchar contra la desigualdad y garantizar la inclusión de todos los colectivos. La educación financiera busca, en definitiva, fomentar el aprendizaje de dichos conocimientos desde edades muy tempranas para garantizar futuros ciudadanos bien informados y preparados.
De ahí que, desde la Unión Europea, se inste a integrar la educación financiera en los programas escolares para que, entre otras cuestiones, niños y adolescentes empiecen a prepararse y tomar decisiones más informadas sobre sus propias finanzas en un futuro. Por ello, los 27 estados miembros de la UE han reconocido en un documento que “un mejor conocimiento de las finanzas personales fomentaría la participación minorista en los mercados de capitales y contribuiría a una mayor estabilidad financiera general en la UE».
Varios estados miembros ya han desarrollado estrategias nacionales de educación financiera y alientan al resto a seguir su ejemplo. En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España presentaron en 2008 el Plan de Educación Financiera con el objetivo de contribuir a la mejora de la cultura financiera de los ciudadanos, dotándoles de herramientas, habilidades y conocimientos. A esta iniciativa hay que sumar las diferentes acciones y programas que realizan muchas otras entidades privadas como por ejemplo Banco Santander.
La entidad creó en 2013 ‘Finanzas para Mortales’, un programa de educación financiera, reconocido como uno de los principales del país por el Banco de España y la CNMV, y que llegó a cerca de 91.000 personas solo en 2023. Con este programa, Banco Santander ofrece educación financiera a diferentes colectivos financieramente más vulnerables, como personas mayores, con discapacidad, emprendedores sociales, adolescentes, colectivos en riesgo de exclusión social y niños. Precisamente, pensando en estos últimos, se lanzó Finanzas para Mortales edición Junior.
Banco Santander, con la educación financiera de los más jóvenes
Con este programa de educación financiera para estudiantes de Primaria, y bajo el lema ‘Financieros del futuro’, Banco Santander realiza sesiones educativas, impartidas en los colegios por empleados voluntarios de la entidad, divididas en tres niveles. Para los alumnos de primero y segundo de Primaria se abordan conceptos como el dinero, las tarjetas o los gastos, a través de juegos. Para los de tercero y cuarto, se trata el trabajo y el sueldo, así como la función de las entidades financieras. Y para quinto y sexto se adentran en el presupuesto, el ahorro o cómo analizar los ingresos y los gastos.
Para llevar estos conocimientos a estas edades, los voluntarios del Santander utilizan un lenguaje sencillo, recurriendo a ejemplos prácticos y juegos relacionados con su entorno. Además, este aprendizaje es más interactivo al contar con un kit con el que los más pequeños manejan monedas, billetes y tarjetas de crédito.
La entidad también cuenta con talleres formativos pensados para los estudiantes de ESO, Bachillerato y FP. Entre otros temas, se les enseña a cómo hacer un presupuesto, diferentes técnicas de ahorro, en qué consiste el endeudamiento inteligente, nociones básicas para entender el funcionamiento de los bancos, cómo funciona la economía de un país, qué hay que saber para poner en marcha un proyecto propio…
Un compromiso con la educación financiera para que nadie se quede atrás
Banco Santander ha enfocado su trabajo en pro de la educación financiera en todos los países en los que opera para que los ciudadanos obtengan los conocimientos básicos necesarios para la toma de las mejores decisiones financieras posibles. Sólo el año pasado, más de 11 millones de personas accedieron a las iniciativas de educación financiera que promueve.
En 2023, más de 440 profesionales voluntarios de la entidad en España han participado como formadores en los más de 1.000 talleres que se han ofrecido en todo el país. Las sesiones dirigidas al colectivo senior se han reforzado a lo largo del pasado año, y se han puesto en marcha dos nuevas ediciones: Finanzas para Mortales edición Junior, para alumnos de primaria; y Finanzas para Mortales edición inclusiva, para personas con discapacidad intelectual.
A estos dos programas, se suma Finanzas para Mortales edición senior, dirigido a las personas mayores de 65 años, cuyo objetivo es llevar la educación financiera básica a este colectivo, pues son los que más lo necesitan ante la rápida transformación digital de la sociedad. Consejos para una vida digital segura; formación básica sobre banca digital y el uso de los cajeros automáticos y de Correos Cash – operaciones con y sin tarjeta, trámites útiles y habituales o el uso del servicio Correos Cash a través de las oficinas postales o los carteros con las que pueden recibir una cantidad de hasta 500 euros – son las tres grandes temáticas que se abordan en los talleres.