Solaria ha creado una nueva mercantil ad hoc para el negocio de los centros de datos, su próximo objetivo estratégico. La fotovoltaica ha montado la compañía Solaria Data Center para el desarrollo de esta nueva actividad.
Solaria ya ha obtenido de Red Eléctrica la viabilidad del acceso y conexión para suministro de demanda por un total de 155 megavatios (MW) para centros de procesamiento de datos (CPDs). Además del registro de la nueva filial, la empresa liderada por Enrique Díaz-Tejeiro utilizará infraestructuras eléctricas propias vinculadas a sus proyectos de generación de energía en operación, construcción y desarrollo, que incluyen, además de las propias infraestructuras de potencia (generación, subestaciones y líneas de alta tensión), fibra óptica para la conectividad de dichos centros.
Los accesibles precios de electricidad que proporcionan las energías renovables en el mercado ibérico suponen «una oportunidad única para acelerar e intensificar la transición digital en España», señala Solaria en un comunicado.
Solaria afirma que ya tiene la capacidad de proporcionar suministro eléctrico verde a través de infraestructuras propias de transporte de energía
«Los centros de procesamiento de datos (CPDs) y la Inteligencia Artificial (IA) van a requerir elevadas cantidades de energía» -continúa el mensaje- «Por este motivo, Solaria se ha erigido como un firme aliado de la transformación digital de España, apostando firmemente por ella».
En este sentido, afirman desde el grupo, Solaria ya tiene la capacidad de proporcionar suministro eléctrico verde a través de infraestructuras propias de transporte de energía, con el objetivo de facilitar la energización de las infraestructuras digitales.
«Sincronizar la transformación digital con la transición energética permitirá reducir los plazos de las inversiones de la industria digital, al apoyarse en infraestructuras ya en servicio», concluye.
SOLARIA INVIERTE EN LA TECNOLOGÍA DEL FUTURO
Los centros de datos son uno de los ejes de la llamada ‘cuarta revolución industrial’ o ‘industria 4.0’ en que ya se halla inmerso el tejido productivo de todo el mundo. Un centro de datos es un emplazamiento físico donde se almacenan computadoras, junto con la maquinaria necesaria para su correcto funcionamiento y mantenimiento. Contiene la infraestructura de computación que requieren los sistemas de Tecnología de la Información (TI): servidores, sistemas de almacenaje y equipos de red. En estas instalaciones es donde las empresas y organizaciones de todos los sectores guardan su información.
En la actualidad, los centros de datos consumen entre el 1% y el 2% de la energía total a nivel global, pero esta proporción probablemente aumentará al 3-4% a finales de la década
Goldman Sachs Research estima que la demanda de energía de los centros de datos crecerá un 160% para 2030. En la actualidad, estas instalaciones consumen entre el 1% y el 2% de la energía total a nivel global, pero esta proporción probablemente aumentará al 3-4% a finales de la década.
En Europa, los centros de datos podrían hacer crecer la demanda de energía europea en un 40% y quizás incluso un 50%, pronostica Goldman Sachs. Al contar con la red eléctrica más antigua del mundo, el Viejo Continente tendrá que hacer un gasto ingente para adaptarse a las nuevas necesidades: el estudio de la financiera cifra en 800.000 millones de euros la inversión en transmisión y distribución; además de una cantidad similar en generación de energías renovables.
Los pronósticos de Goldman Sachs dejan en evidencia la decisión del Gobierno de dejar a los centros de datos fuera del Plan de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026. El plan excluye a los centros de datos de los proyectos de red a desarrollar e implementar, por lo que esta industria se queda fuera de la previsión de las necesidades energéticas futuras y de las actuaciones que es necesario llevar a cabo para asegurar su debida atención.